Aumenta la supervivencia en el cáncer de ovario

Según un estudio que acaba de ser publicado en el último número de New England Journal of Medicine, las mujeres con cáncer de ovario en estado avanzado han visto aumentada su supervivencía en 13 meses al recibir un tratamiento combinado, con los fármacos anticancerosos paclitaxel y cisplatino. Este logro, considerado como muy importante dada la alta mortalidad de este tumor maligno, amplía la media de supervivencia a 37,5 meses, en comparación con los 24,4 meses conseguidos con la quimioterapia clásica (cisplatino y ciclofosfamida).El estudio, que, ha incluido a casi 400 pacientes, ha sido desarrollado en Estados Unidos por el Grupo de Oncología Ginecológica, bajo la dirección del doctor William MacGuire. Este especialista afirmó que la nueva terapia combinada alcanza una mejora del 50% en la media de supervivencia, lo que sugiere "la conveniencia de generalizar este tratamiento en las mujeres con cáncer de ovario en estado avanzado".

Según el experto norteamericano, para la mujer que tiene cáncer conseguir un año más de vida es fundamental. "Si en este estudio", dijo, "hemos conseguído unos excelentes resultados en los estados III y IV, que son las fases más avanzadas y de peor pronóstico, pensamos que en las fases I y II los resultados podrían ser mucho mejores".

MacGuire señaló que medicamentos como el paclitaxel aparecen una vez por década: "Creemos que este fármaco, que también está dando resultados muy esperanzadores en los tumores de mama y pulmón, puede ser el anticanceroso más importante de los años noventa".

Para el doctor Gumersindo Pérez Manga, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), hacía mucho tiempo que un estudio no refleja ba tan claramente un aumento de la supervivencia en el cáncer de ovario. En palabras de este experto, el tumor maligno de ovario es el cáncer ginecológico de peor pronóstico y con la tasa más alta de mortalidad, porque se suele diagnosticar cuando ya está muy avanzado, puesto que no suele dar síntomas. '"La única prevención es el diagnóstico precoz", puntualizó, "mediante las revisiones ginecológicas, que de ben incluir ecografía pélvica. Este tumor tiene muy buen trata miento con cirugía y a veces con cirugía y quimioterapia si se diagnostica en las fases I o II".