Institución democrática
Parece ser que los enemigos ilustres del jurado popular no cesan de atacar a esta institución democrática, recién reconquistada, confunden a sus miembros con vulgares leguleyos y a la justicia con un oficio de leyes. La justicia, lo justo, está al alcance de cualquier ser humano que razone: es universal, como la luz y la moral, no depende de ningún oficio ni dogma, por ilustres que sean. Nadie necesita un meteorólogo para ver el día.Ya son varias las cartas que ustedes han publicado en ese tono descaliflcador, incluso ofensivas, de profesionales que confunden la justicia con su oficio, sean letrados o juristas. Tengo idea de que la profesión de ellos es aplicar las leyes vigentes en el lugar en que ejercen, sea teocracia, tiranía o democracia. Eso no es la justicia... ¿o sí
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