_
_
_
_
_

Violentos choques entre la Policía y obreros de Santa Bárbara ante el ayuntamiento de La Coruña

Xosé Hermida

La situación entre los 189 trabajadores de la fábrica de armas de la Empresa Nacional Santa Bárbara en La Coruña es cada día más tensa. El conflicto laboral vivió ayer otra jornada de violencia al tratar un grupo de empleados de acceder por la fuerza en el Ayuntamiento para entrevistarse con el alcalde y secretario general de los socialistas gallegos, Francisco Vázquez. Los choques entre la Policía y los manifestantes se saldaron con dos heridos. "La próxima visita será con dinamita", amenazaron los trabajadores.La dirección de Santa Bárbara ha decidido cerrar su factoría de La Coruña y recolocar a 200 trabajadores, de una plantilla de 255, en una fábrica de discos duros para ordenadores que piensa poner en marcha junto con la compañía Aura de Estados Unidos. Para los 55 empleados restantes, la empresa se ha comprometido a encontrar puestos de trabajo alternativos.

Sin embargo, los trabajadores rechazan el plan porque dicen que la firma que lo avala ya fracasó con un proyecto Similar en Cádiz. Para la dirección, no hay alternativas, puesto que el Ejército no piensa adquirir más fusiles Cetme como los que se fabricaban hasta ahora en la Fábrica de Armas de La Coruña.

Después de los violentos choques de los últimos días entre la Policía y grupos de trabajadores que cortaron en varias ocasiones los accesos a la ciudad, los obreros de Santa Bárbara llevaron ayer su protesta a la plaza de María Pita, donde se encuentra la casa consistorial. Los manifestantes intentaron acceder por la fuerza al edificio para entrevistarse con Vázquez. Cuando cayeron las vallas que habían sido colocadas a la entrada para impedirles el paso, la Policía cargó contra los trabajadores.

Además de otros que sufrieron contusiones menores, uno de los empleados de la fábrica de armas recibió un fuerte porrazo en la cabeza y se le abrió una brecha que requirió siete puntos de sutura, según denunció el comité de empresa. Sin embargo, el Gobierno Civil aseguró que los manifestantes también agredieron con palos a los agentes, uno de los cuales precisó asistencia médica por golpes en la espalda.

Muy crispado, el presidente del comité de empresa, Enrique Teixido, criticó al alcalde por negarse a la entrevista y advirtió seriamente sobre el rumbo que pueden tomar las movilizaciones a partir de ahora. "Cada vez, que salgamos, sabemos que nos estarán esperando, pero nosotros también vamos a repartir", afirmó tajante Teixido. El Gobierno Civil anunció que remitirá estas declaraciones a la autoridad judicial. Según Europa Press, en el transcurso de los enfrentamientos fue identificado uno de los presuntos agresores a la policía, P. C. R., con domicilio en La Coruña.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_