El Gobierno bosnio denuncia la desaparición de 16 civiles en un barrio serbio de Sarajevo
ENVIADO ESPECIAL La credibilidad de las fuerzas de la OTAN encargadas de la aplicación del acuerdo de Dayton en Bosnia-Herzegovina ya ha sido puesta a prueba por los radicales serbios que aún controlan algunos barrios del extrarradio de Sarajevo. El Gobierno bosnio anunció ayer oficialmente el secuestro de civiles, entre ellos; dos niños, en Ilidza, ocupada por los serbios desde el comienzo de la guerra, en mayo de 1992. Un responsable serbio confirmó los hechos, pero acusó a los musulmanes de ir con uniforme militar y desviarse de las rutas previstas.
La primera reacción de un portavoz del alto mando de la fuerza de la OTAN en Sarajevo se, pareció mucho a las habituales de su predecesora, la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor), pues aseguró no disponer de confirmación de los hechos y evadió después cualquier responsabilidad al señalar que se trata, en todo caso, de un problema policial fuera del alcance del mandato de lfor, nombre oficial de la nueva fuerza internacional de paz. Sin embargo, no cabe duda alguna que el secuestro de civiles es una flagrante violación de los acuerdos de Dayton, que establecen claramente la libertad de movimientos por toda Bosnia-Herzegovina. Ifor se enfrenta, doce días después de su inauguración oficial, a la primera prueba de fuego. Si no maneja bien la crisis desatada por la desaparición de civiles inocentes, existe el riesgo de que se produzca una escalada de este tipo de incidentes o de otros similares. Algunos analistas militares recuerdan que las fuerzas de lfor, que serán unos 60.000 hombres bien armados cuando termine su actual despliegue, no están preparadas para cortar de raíz las tácticas intimidatorias a pequeña escala, en la que los radicales serbios son auténticos maestros.
Una fuente policial de la ONU indicó ayer haber sido informada por el responsable serbio del comité de intercambio de prisioneros de que el secuestro de estos civiles bosnios se trata de un asunto que deben abordar los comités de ambos bandos. "Nos han dicho que esta acción es la respuesta a la detención por parte del Gobierno bosnio de dos serbios en octubre pasado", añadió la misma fuente de la ONU.
Posible negociación
Las autoridades de Sarajevo reconocen que mantienen en su poder a esas dos personas, de las que se desconoce su identidad, profesión o circunstancias de su detención, y han reiterado que no tienen ninguna intención de liberarlas bajo la presión del chantaje. La versión oficial de los serbios de Bosnia, que confirman plenamente los hechos, es algo más matizada. Dragan Dragic, responsable de los radicales serbios de las relaciones con Ifor, dijo "que un grupo de musulmanes, alguno en uniforme militar, igual que un oficial bosnio de los servicios de seguridad, habían sido detenidos para ser interrogados" y se negó a calificar los hechos de secuestro.
La primera desaparición se produjo el día de Navidad, cuando los conductores de tres camiones que se dirigían a Kiseljak procedentes de Sarajevo fueron secuestrados a su paso por llidza. Una familia de cuatro miembros, uno de ellos con la doble nacionalidad bosnia y suiza, desapareció en el mismo barrio al igual que otros tres jóvenes y un conductor. En otro incidente el día 27 de diciembre, los tres ocupantes de un Lada tuvieron que desembolsar 200 marcos (16.600 pesetas) cada uno para poder continuar sin problemas su trayecto.
Según el, calendario establecido en el acuerdo de Dayton, el 20 de enero las fuerzas militares serbias tienen que retirarse de los barrios que ocupan en Sarajevo, que dos meses después pasarán a ser administrados por el Gobierno bosnio. lfor tiene que controlar los accesos de dichos barrios, aunque sus mandos repiten que las fuerzas de la OTAN no están en condiciones de escoltar a los civiles que los cruzan.
Las autoridades bosnias han acusado a las fuerzas radicales serbias de llevar a cabo "actos de terrorismo" para tratar de minar el acuerdo de Dayton, deteriorar las condiciones de su aplicación y hacerla sencillamente imposible. El jefe de lfor, el almirante estadounidense Leighton Smith, que se declaró satisfecho de la actual marcha de los acontecimientos, apareció ayer durante 50 minutos en la televisión serbobosnia para explicar los beneficios del plan de paz y vencer las últimas resistencias.
El teniente general británico Michael Walker, segundo en la cadena de mando, se trasladará hoy a llidza para, tratar el tema con las autoridades de este barrio serbio.
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