Los impuestos de Alcobendas

En el pleno del Ayuntamiento ole Alcobendas, celebrado el 31 de octubre de 1995, se aprobaron las ordenanzas fiscales para el año 1996. Con los votos del PSOE e IU se acordó incrementar los impuestos, tasas e, ingresos públicos en un 5% de media; porcentaje que supera en 1,5% la inflación prevista por el Gobierno para el próximo año.El año pasado, en el pleno que aprobó las correspondientes a 1995, el señor Aragüetes declaraba que la subida de los impuestos se situaba por término medio en un 21,5% y el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), el tributo de mayor recaudación el cual representa el 55% de lo recaudado por impuestos directos, lo hacía en un l,2%; cuando en realidad la subida de éste fue de un 6,5% (consecuencia del aumento tanto en los valores catastrales como en el tipo impositivo).

La subida del 5% se ha justificado por los grupos que la han aprobado por la delicada situación en que se encuentran las finanzas municipales.

Sin embargo, la cuestión es cómo se ha llegado a esta situación después de la desproporcionada subida de impuestos que hemos soportado los alcobendenses durante los años de Gobierno socialista. Basten como ejemplos las subidas que han experimentado el IBI y el impuesto sobre vehículos, que son los que afectan a la mayoría de los ciudadanos en los últimos cinco años. Así, en el periodo 1990 1995, el incremento del primero ha alcanzado el 50,96% y el segundo lo ha hecho en un 40%.

Es fácil, pues, llegar a la conclusión de que los dineros públicos se han gestionado frívola, especulativa y demagógicamente.

Es lamentable que un Ayuntamiento con los recursos del de Alcobendas esté endeudado hasta las cejas y tenga grandes dificultades para pagar a sus proveedores, lo que no sólo no favorece la actividad productiva del municipio, sino que la paraliza, ya que las empresas a las que el Ayuntamiento debe dinero. se verán con problemas de tesorería, abocadas a endeudarse y en algunos casos a la suspensión de pagos.

Todo lo cual conduce a la pérdida de puestos de trabajo. Eso sí, hacer demagogia electoral, aumentando los gastos de personal por encima de lo que se considera razonable, para ahora, pasadas las elecciones, preparar expedientes de regulación de empleo y mandar trabajadores al paro o ponerse el equipo de Gobierno y los concejales de la oposición sueldos de altos ejecutivos en esto no tiene ningún reparo ni unos ni otros: PSOE, PP e IU. ¡Ésta es la clase política que nos gobierna!

Pero los sobresaltos van a venir el año próximo con el "catrastazo". Ya que nos tememos que nuestros concejales van a aprovechar la ocasión para sanear las maltrechas arcas municipales, fruto de una imprudente gestión, a costa del bolsillo del contribuyente. Y si no, tiempo al tiempo.- Miembro de la ejecutiva del PASOC de