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Entrevista:

''Vamos a reclamar competencias en el impuesto sobre la renta"

Después de la anunciada reforma del impuesto de sociedades, el diputado foral de Vizcaya Fernando Olmos quiere reclamar competencias para. tener un impuesto sobre la renta propio. Olmos, de 45 años, ingeniero industrial lleva apenas cinco meses al frente de la Hacienda vizcaína y ya ha sido amenazado con un recurso ante el Constitucional por parte de la Administración central. Su impuesto de sociedades rebaja los tipos, elimina algunas deducciones y permite una ' nueva regularización de balances para las empresas.Pregunta. El proyecto de impuesto de sociedades que ha elaborado su departamento ¿supone romper la unidad de mercado y hacer del País Vasco una especie de paraíso fiscal?

Respuesta. La unidad de mercado hace tiempo se rompió con el problema de la violencia, que provocó la salida del País Vasco de una cantidad de empresas. En la actualidad, la unidad de mercado a que tenemos que referimos es Europa. Tenemos que mirar hacia Europa, no hacia Madrid. Otras comunidades autónomas se quejan de que ya están los vascos con su paraíso fiscal. Eso no es así. Lo que tenernos que preguntamos es si lo que hacemos está bien o no. Es decir, si de verdad se sitúa a las empresas en línea con lo. que se hace en Europa y con capacidad de competir.

P. ¿No se ven forzados a rebajar la fiscalidad para evitar que se marchen las empresas?

R. En parte es verdad que debemos compensar una serie de circunstancias negativas. Pero lo fundamental es que tenemos una forma distinta de entender la fiscalidad. La Administración central se orienta sobre todo por el aspecto de la recaudación. Otra forma de entender la fiscalidad es ponerla a trabajar a favor de la economía productiva.

P. ¿En esa dirección se encamina la reforma del impuesto de sociedades que prepara?

R. En efecto. Se trata de una reforma en profundidad, aunque la medida más llamativa es rebajar al 30% el tipo general del impuesto. Pero es una reforma con 10 objetivos y 66 medidas, la mayor parte de las cuales ya están implantadas en Europa. De esta manera, no estamos rompiendo el mercado, sino favoreciendo la economía productiva a través de la fiscalidad. Lo que decimos también es que si cambiamos el impuesto de sociedades, para que la reforma sea completa, hay que bajar el IRPF, luchar contra el fraude fiscal y canalizar el ahorro privado hacia la renta variable.

P. ¿Piensan reclamar competencias en el IRPF?

R. Estamos pensando reclamarlas en la negociación del nuevo concierto. No, es nuevo. Es una competencia que ya tiene Navarra. El tipo marginal máximo en Navarra es el 40% y nadie habla de ello. Sólo se meten con nosotros. Aparte de esto, hay que decir que es más racional tener competencias en el impuesto sobre la renta que en sociedades, porque el IRPF es un impuesto fundamental, igual que el IVA.

P. ¿Qué futuro tiene la amenaza de un recurso de inconstitucionalidad por parte de la Hacienda central cuando aprueben su impuesto de sociedades?

R. Ninguno. Hasta ahora, nos han recurrido todo y no han ganado nada. Incluso cuando anunciamos la reforma, el ministro de Economía afirmó que sí tenemos competencias. Está muy claro que es así. Pero ellos recurren por sistema. Lo que ha ocurrido es que les hemos dejado descolocados. Ellos quieren hacer más o menos lo mismo, lo que pasa es que no pueden por problemas de recaudación, porque están preocupados con el déficit.

P. Argumentan que no pueden alterar la presión efectiva global...

R. Es un mal argumento. Nuestra presión fiscal nominal es menor, pero la efectiva es mayor; es decir, con tipos más bajos y otras ayudas recaudamos relativamente más. En los tres últimos anos estamos dos o tres puntos por encima. Recaudamos más porque estamos más cerca de. los contribuyentes, somos más pequenos, conocemos mejor a la gente, tenemos más agilidad y quizá menos fraude y una mejor gestión.

P. ¿No hay más miedo a declarar en el País Vasco?

R. No tenemos problemas al respecto. Hay un sistema de presentación de declaraciones y unos archivos con gran nivel de seguridad. Existen contribuyentes con altas retribuciones que están de clarando, aquí, porque son de aquí, aunque podrían tributar fue ra. P. Algunas comunidades se quejan de que el País Vasco, tiene muchas más competencias. ¿No existe un agravio comparativo?

R. Cuando se negoció el concierto vasco, los catalanes no quisieron entrar, porque recaudar es taba mal visto, y preferían que Madrid les diese el dinero y ellos lo gastasen. Nosotros dijimos que no, que nosotros recaudábamos y nos lo gastábamos. Si recaudamos menos, pues peor para nosotros. Y si recaudamos poco y nos tenemos que endeudar o pedir ayuda a Madrid está clarísimo que eso no es el concierto. Eso no funciona. El concierto no es un privilegio. No significa un paraíso fiscal. Es una responsabilidad, y eso es lo que en el resto del Estado no se entiende. Las compañías de rating lo tienen claro y nos dan una calificación de nuestra solvencia financie ra igual a la del Reino de España, que, es el máximo que podemos al carizar. Y está claro que nuestro endeudamiento y nuestro déficit no es, ni mucho menos, como el del Estado. Es bastante inferior.

P. ¿Han descubierto la fórmula para luchar contra el fraude fiscal?

R. Lo que hemos hecho hasta ahora es, un avance que tardaremos en desarrollar tres o cuatro meses. Aquí, lo que decimos son tres cosas básicas: prevención, descubrimiento, del fraude y represión. En este plan, nos estamos centrando más en la prevención. Necesitamos para ello un compromiso con el Estado y con los agentes económicos. También estamos barajando la rebaja del plazo de prescripción desde los cinco años actuales hasta los tres años.

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