Perote ofreció a Libia una empresa como tapadera de sus espionaje en Europa

Un año después de abandonar el Cesid, el coronel Juan Alberto Perote ofreció a responsables de la Embajada de Libia en Madrid cobertura al espionaje de Tripoli en Europa. El ex número dos del servicio de información militar español, actualmente en prisión por sustraer y difundir material sensible, mantuvo a partir de diciembre de 1992 al menos dos reuniones en las que puso sobre la mesa una sugerente oferta. A cambio de una inyeción financiera de 1.000 millones de pesetas en la empresa Euro Appraisal, esta sociedad se convertiría en tapadera de las actividades del espionaje libio en Europa.La operación, confirmada a este periódico por un testigo de las conversaciones, no llegó a realizarse pese a que Perote, para dar pruebas de sus conocimientos, delató a los libios la identidad de un topo de los servicios occidentales -una secretaria de la oficina diplomática- e informó que la CIA (agencia de inteligencia estadounidense) disponía de un micrófono en el despacho del embajador.