Parla derriba el refugio más céntrico de drogadictos
Los Corralones, un enclave de casas abandonadas y semierruidas en pleno casco urbano de Parla (72.000 habitantes), refugio habitual de unos sesenta drogadictos, comenzaron a ser derribados ayer por el Ayuntamiento. Tras dos años de negociaciones, los 22 propietarios del suelo han dado el visto bueno a la demolición de estas casas rurales con corral, construidas en los años veinte. La intención de los propietarios es levantar sobre los 16.000 metros cuadrados de Los Corralones viviendas de cuatro alturas rodeadas de zonas verdes. El alcalde, José Manuel Ibáñez, advitió ayer: "Los vecinos deben ser pacientes si ahora los tóxicomanos son más visibles".
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