La carrera popular de San Silvestre dedicó su podio a las víctimas de ETA
Los dos finalistas de la San Silvestre vallecana, celebrada el pasado domingo, rechazaron el brillo de las medallas. Ninguno quería ser el ganador. Prefirieron correr los últimos 300 metros abrazados y entrar juntos en la meta para dedicar el triunfo a los seis vecinos del barrio a los que ETA despedazó hace ya dos semanas.Desde el día 11, este barrio obrero madrileño está de luto. La carrera, que reunió el domingo a 3.000 corredores, ya no tendrá un único premio, sino seis. Cada uno llevará el nombre de uno de los funcionarios civiles del Cuerpo General de la Armada asesinados por, ETA. Los dos finalistas, Ramiro Matamoros y José Antonio Ballador, habían pactado su llegada en común a varios kilómetros de la meta. "Es nuestro particular homenaje a las víctimas. Queremos que los familiares, en estos días tan especiales, sepan que nos unimos a su dolor", contaban, emocionados, los dos corredores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.