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El 'gordo' del cupón será de 300 millones en el año 2000

La ONCE aumentará los fondos para otros minusválidos

El pulso lanzado por la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE ) al Gobierno para renovar el sorteo se ha saldado en tablas. El Consejo de Ministros accedió ayer a atender parcialmente sus peticiones. Tanto la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, como el presidente del Consejo General, José María Arroyo, mostraron ayer su agrado por el acuerdo del Ejecutivo que autoriza elevar los premios del cupón hasta los 300 millones y distribuye el dinero de la Fundación.

Al final se ha llegado a un acuerdo aceptable antes de que venciera el año. Las presiones de la ONCE para que el Gobierno se sentara a negociar la renovación del acuerdo que regula el sorteo del cupón han dado sus frutos. Ocho días antes de que expire el actual convenio, la organización que agrupa a los ciegos españoles dispone ya del marco legal que regulará su actuación, por otros cinco años más.La reclamación más solicitada por la ONCE se ha concedido; elevar el precio de los cupones y los premios a los jugadores. Habían pedido subir el cupón ordinario de 100 a 200 pesetas. El Gobierno les ha autorizado a que sea de 150 a partir de enero. El precio del cupón de los viernes, que pretendían subirlo 50 pesetas sobre el actual (200), no se subirá hasta 1997. Pero tres años después, en el 2000, el gordo del cuponazo de los viernes será de 300 millones.Los baremos de los nuevos precios y premios autorizados mantienen una escala compleja en un marco de más flexibilidad, siempre que se respete el actual porcentaje de la recaudación destinado a los premios -un 47% en el sorteo ordinario- Sin embargo, se concede un incremento del 5% en la recaudación de los viernes.

Satisfacción

De igual forma se mantienen los límites máximos de recaudación actuales, con incrementos anuales de 3% por encima del IPC."Es un acuerdo razonable, logrado tras un largo periodo de negociaciones que se ajusta bastante a nuestros planteamientos. De no habernos autorizado los ajustes, se nos habría condenado a un fracaso", afirmaba ayer con satisfacción José María Arroyo, presidente del Consejo General de la ONCE. Para la ministra Cristina Alberdi que preside desde su departamento de Asuntos Sociales el Protectorado de la ONCE, el acuerdo es "un regalo de Navidades". Alberdi desmintió que el Ministerio de Hacienda, del que dependen los juegos que compiten con el cupón, hubiera torpedeado las peticiones de la ONCE. "La decisión ha sido del Gobierno en su conjunto", insistió. En el transcurso de las negociaciones hubo presiones del Gobierno para que la ONCE incrementara sus aportaciones en auxiliar a otros colectivos de minusválidos no ciegos.

Parte de ello se ha logrado al establecerse por primera vez un reparto de los presupuestos de la Fundación ONCE (12.000 millones en 1996), donde se engloban esos colectivos. Un tercio se destinará a empleos de discapacitados; otro tercio a eliminar barreras arquitectónicas y un 20% a programas especiales comunes.

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