Una gran exposición revisa la figura de Alejandro Magno
Pocos personajes históricos han tenido un camino tan franco hacia la mitología como Alejandro Magno. De su predestinación se han buscado incluso raíces bíblicas que no deberían faltar, dado que el rey heleno fue leyenda desde casi inmediatamtente después de su muerte prematura, en Babilonia, el año 323 antes de Cristo. La frágil realidad de su imperio universal, con fronteras ideales desde el Nilo hasta el Tíbet, se disolvió como un sueño al fallecer el emperador, a los 33 años. Una gran exposición evoca en Roma la realidad y el mito de Alejandro Magno.Magníficos mosaicos, joyas, yelmos, armas, coronas de oro, jarrones, vasos y un número importante de esculturas constituyen el rico material utilizado en la muestra, inaugurada ayer, con el título de Alejandro Magno, historia y mito, para narrar una época y un personaje. En total, hay más de 550 piezas. procedentes de 40 museos de todo el mundo, algunos de ellos de la categoría del Louvre, del British Museum, del Museo Arqueológico de Estambul y del Ermitage de San Petersburgo.
Se trata de una exposición doble, ya que en los salones del Palazzo Ruspoli confluyen la montada sobre Alejandro Magno por la Fundación Memmo y otra muestra del Ministerio de Cultura Griego dedicada a Macedonia. Esta última, que tiene su propia entidad e incluso su propio catálogo, consta de restos arqueológicos descubiertos recientemente en la región septentrional griega del mismo nombre, que sirven para ilustrar la historia, la lengua y la cultura de los macedonios, así como sus relaciones con otros segmentos del mundo helénico. Todo ello constituye un preámbulo a la muestra específica sobre el héroe.Los orígenes
Una serie de armas y otros objetos de oro y plata procedentes del ajuar de la llamada tumba del rey Filipo, el padre de Alejandro, abre esta última, que pasa de los orígenes del emperador y de su victoria sobre Tebas a la ilustra Ición de las grandes batallas con los persas y de la campaña de Egipto.
Luego la exposición prosigue con las representaciones del rostro de Alejandro Magno a través del tiempo, y con colecciones de noticias relativas al personaje, incluida una selección de textos miniados del medioevo cristiano y del islam. "La exposición ha sido pensada con una orientación narrativa, y presenta un cuadro de conjunto de la época de Alejandro Magno, en el que se incluyen piezas de gran importancia e interés incluso para los expertos", comenta la arqueóloga Carla Alfano, responsable de la muestra.
Giovanni Pugliese Carratelli, otro arqueólogo, que ha colaborado en el catálogo, recuerda que Alejandro Magno, fue no sólo un gran jefe militar y estratega, sino un extraordinario político y hombre de Estado, que destacó como pionero en atraer a su corte a grandes artistas y filósofos.
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