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La aversión mutua entre Vranitzky y Schüssel dificulta la coalición en Austria

, ENVIADO ESPECIAL, Las elecciones del domingo apenas han modificado la correlación de fuerzas políticas en Austria, que se encuentra en la misma situación que hace poco más de dos meses, cuando se rompió la gran coalición entre los socialdemócratas (SPOE) del canciller Franz Vranitzky y los populares (OEVP, democristianos) de Wolfgang Schüssel. El futuro Gobierno tendrá que afrontar recortes de presupuesto para no incrementar el déficit, y cumplir los criterios de convergencia de Maastricht. Los potenciales socios de coalición se encuentran aún más enfrentados que hace dos meses por los ajustes de cuentas pendientes tras la campaña electoral.

Vranitzky y Schüssel no ocultan su aversión mutua. Y ello permite aventurar una difícil negociación para formar un Gobierno estable. La discusión en televisión, en la que durante hora y media debatieron los dirigentes de los cinco partidos que estaban y estarán representados en el Parlamento, no ofreció los tradicionales tonos conciliatorios del pasado. En la tradición austriaca, el vencedor se muestra tolerante y generoso, mientras los vencidos acostumbraban a tender puentes de entendimiento.Nada de eso ocurrió el domingo. El vencedor de las elecciones, el canciller socialdemócrata Franz Vranitzky (SPOE), de 58 años, que logró incrementar sus votos hasta un 38,3% y obtener 72 diputados (siete más que hace 14 meses), y el gran derrotado, el ministro de Exteriores democristiano Wolfgang Schüssel (OEVP), de 50 años, que sólo creció un 0,6% y quedó en un 28,3% (53 diputados, uno más), reafirmaron sus posiciones de la campaña y a duras penas ocultaban su mutua aversión.

Resulta difícil imaginarse a Vranitzky y Schüssel en un futuro Gobierno de gran coalición. En la misma mesa de la televisión se vio cómo Vranitzky le tiraba los tejos a la dirigente del minoritario Foro Liberal (LIF), Haide Schmidt, escindida del grupo del populista de derecha Jörg Haider por su línea derechista y xenófoba, que ayer sólo logró 5,3% de votos, un 0,7% menos (9 diputados, dos menos) que en octubre de 1994.

Compromiso

El canciller Vranitzky anunció que abrirá consultas con todos los partidos, menos con Haider y sus liberales, pero sólo formará una nueva gran coalición si el OEVP se compromete a no romper la baraja y seguir en el Gobiemo hasta el final. Vería bien Vranitzky la entrada del Foro Liberal en la coalición para ampliar el espectro del Gobierno.Va a tener difícil Vranitzky cumplir sus promesas electorales, que equivalen a resolver el problema de la cuadratura del círculo en economía: mantener los sistemas de seguridad social sin incrementar el déficit público. Schüssel ya dejó claro la noche del domingo que no está dispuesto a cumplir con las normas del jugar y perder, pagar y callar. En su partida de póquer político por la Cancillería, Schüssel perdió sin duda, pero afirma que se siente obligado a cumplir con su más de 1,3 millones de votantes y defender sus posiciones por una total disciplina fiscal, a base de reducción del gasto y contra el incremento de impuestos.

Bajo estas premisas, el conflicto parece programado. Schüssel cuenta todavía con una bala en la recámara, que sería hacer imposible con sus exigencias la reedición de la gran coalición y abrir la posibilidad de una coalición con Haider o también que el populista de derechas apoyase en el Parlamento un Gobierno minoritario del OEVP. Haider, de 45 años, sufrió un frenazo el domingo y perdió poco, un 0,4%, pero es su primera caída desde que hace una década se hizo con el Partido Liberal.

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El resultado del domingo, con el frenazo de Haider y el fracaso del OEVP en su intento de adelantar al SPOE y hacerse con la Cancillería, deja a Austria lejos todavía de ser el país de tres tercios (SPOE, OEVP y Haider) que más de uno aventuraba. El fantasma de la tercera república de Haider ha quedado alejado, pero no cabe duda de que los días idílicos y armónicos del medio siglo que ha durado la segunda república austriaca pertenecen al pasado y la lucha política se ha endurecido.

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