Ellos también tienen 'menopausia'

"Es evidente que las cosas no son como eran antes", afirma con cierta resfignación Salvatore B., un italiano de 61 años, divorciado y afincado desde hace 10 en España, con un alto cargo directivo en una multinacional farmacéutica y con una bien ganada reputación de donjúan. Por su profesión, este ejecutivo ha pasado casi veinticinco años de su vida viajando por todo el mundo, y esto le ha permitido conocer "en el sentido bíblico", como él mismo puntualiza, a muchas mujeres.Debo confesar que a mí me han vuelto loco las mujeres y, sin que parezca una jactancia, también he funcionado muy bien sexualmente. Pero desde hace unos años noto que ya no soy el que era. Supongo que será la edad o lo que ahora se llama andropausia. El hecho es que actualmente mi deseo sexual. es mucho más débil, y necesito estar muy descansado o tener un estímulo demasiado fuerte para acostarme con una mujer", admite Bertotti, que prefiere preservar su verdadera identidad.

La andropausia o pitopausia, como popular y jocosamente se la denomina a veces, no es un mito, sino una realidad, a pesar de que todavía hay algunos médicos y muchos hombres que la niegan. Aunque es un problema que la medicina ha empezado a estudiar muy recientemente, los expertos aseguran que el hombre también tiene su menopausia.

Para el doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Investigación Clínica en Ginecología y Metabolismo, de Madrid, del mismo modo que, con la menopausia o climaterio femenino, en1a mujer se produce una serie de cambios hormonales que traen consigo unas consecuencias, en el hombre también surgen unos, cambios que configuran el climaterio masculino.

Consultas de mujeres

"La diferencia fundamental es que, mientras la menopausia supone una caída brusca de estrógenos u hormonas sexuales femeninas y la perdida de la capacidad reproductiva, el climaterio en el hombre representa una caída muy paulatina de andrógenos y se mantiene la fertilidad", afirma Palacios.Como ginecólogo, Palacios advierte que el estudio de la menopausia le ha llevado al de la andropáusia: "Las mujeres que acudían a mi consulta me preguntaban si había algún tratamiento para sus maridos, que empezaban a funcionar mal en la cama".

Aunque es en la década de los sesénta cuando los síntomas del climaterio masculino se hacen más evidentes, a partir de los 40 se inicia muy lentamente un cambio en su sexualidad, según indica Iñigo Sáenz de Tejada, andrólogo del hospital Ruber Internacional, de Madrid. "La plenitud sexual del hombre", explica, "se sitúa entre los 20 y los 30 años. Es en esta etapa cuando el periodo refractario, es decir, el comprendido entre una erección y otra, es más corto y pueden tenerse hasta tres erecciones en una noche. También es a esta edad cuando el deseo sexual es más fuerte".

La andropausia se carácteriza por una disminución de los niveles de andrógenos, sobre todo de la principal de estas hormonas sexuales masculinas, la testosterona.

"Aparece también" , explica el andrólogo, "astenia o cansancio, pérdida de masa ósea y de tono muscular, depresión, disminución del deseo sexual, dificultades y retraso en la erección y eyaculación precoz e impotencia. Sin embargo, el hombre sigue manteniendo su fertilidad, aunque la calidad y motilidad de los espermatózoides se ven afectadas. Se han conocido paternidades en octogenanos y en algún nonagenario".

Diferentes estudios revelan que los niveles de testosterna descienden en un 50% en hombres de 70 anos, comparado con varones de entre 20 y 40 años. Sin embargo, según subraya Sáenz de Tejada, los "mismos estudios evidencian que no existe una relación causa-efecto entre la caída de testosterona y la aparición de impotencia o falta total de erección.

"Ésta se relaciona más", señala, el andrólogo, "con enfermedades como la hipertensión, el colesterol alto o la diabetes. Estas causas representan el 70% de las impotencias de origen orgánico, y un tratamiento que suele. dar muy buenos resultados es la inyección inmtracavernosa, que el propio paciente aprende a ponerse en el pene".

Como en el climaterio femenino, en el masculino también existe una terapia hormonal, basada en este caso en la administración de testosterona. Los especialistas consultados se muestran cautos al valorar el tratamiento, pues no está exento de riesgos. Según Palacios, teóricamente, el tratamiento ideal sería aquel "que proporcionara un suministro de andrógenos que mantuviera en la sangre los niveles hormonales iguales a los del hombre joven". Agrega que la testosterona es un euforizante que actúa reduciendo el cansancio, mejorando el estado de ánimo y aumentando el deseo sexual.

Sáenz de Tejada se pronuncia en el mismo sentido, y añade que los andrógenos pueden disminuir el colesterol bueno, aumentar el tamaño de la próstata y desencadenar un cáncer prostático. "Por ello", sostiene, les importante, antes de iniciar el tratamiento, realizar unos controles analíticos para ver si el paciente puede recibir la terapia hormonal, así como. también durante su instauración, con el fin de comprobar cómo reacciona el, organismo