Pujol define la apertura del Museo Nacional de Arte de Cataluña como una fiesta "patriótica"

La reapertura, ayer, de las colecciones de arte románico del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), fue vista como "una fiesta patriótica" por Jordi Pujol, presidente de la Generalitat. "Desde hoy, este museo entra en la familia de los grandes museos europeos", comentó Gianluigi Colalucci, el restaurador de la Sixtina. La satisfacción de los asistentes al acto se vio empañada por la falta de compromiso del Ministerio de Cultura a seguir aportando dinero para terminar las obras. "Debemos estudiarlo en función de los presupuestos", señaló la ministra Carmen Alborch.

El temor a que tras la reapertura de las salas de románico -la colección más conocida- haya una demora en la continuación de las obras del museo planeó como una sombra en la inauguración del centro. "Con la reapertura de las salas de románico se ha empezado, no se ha acabado", comentaba el arquitecto Oriol Bohigas. "Si no se finaliza la reforma del museo en dos años, será un desastre para el país desde el punto de vista cultural". Bohigas, al igual que el vicepresidente del patronato del MNAC, el ex ministro Joan Majó, considera que este museo tiene que ser "el proyecto cultural prioritario en Cataluña".De momento, tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona han aportado cada unos 200 millones de pesetas para las obras que permitirán reabrir las salas de arte gótico en el plazo de un año. El Ministerio de Cultura, sin embargo, aún no se pronunciado. "Nuestro compromiso era para abrir el románico y lo hemos cumplido", indicó la ministra de Cultura, Carmen Alborch. "Esto no quiere decir que estemos cerrados a futuros acuerdos, pero tenemos que estudiarlo en función de los presupuestos. De momento, continuaremos pagando las obras ya realizadas hasta 1998".

Ciudad de cultura

'La ministra fue la única que realizó un discurso más poético que político. "Hoy más que nunca un museo es luz; es luz que nos ayuda a cultivar nuestra inteligencia y sensibilidad", dijo Alborch. Poco antes, el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, había planteado la necesidad de abrir un debate para redefinir la totalidad de proyectos culturales de la ciudad y asegurar su máximo rendimiento. "Con la reapertura de este museo y la inaguración hace pocas semanas del Museo de Arte Contemporáneo, Barcelona ha comenzado con fuerza el proyecto de ciudad de la cultura", indicó Maragall.Jordi Pujol, presidente en funciones de la Generalitat, no dudó en calificar la reapertura del museo como "una fiesta para el espíritu y la sensibilidad, y una fiesta del patriotismo catalán". "No se nos puede acusar de que nos valoramos más de los que nos corresponde porque nos encontramos en el mejor museo del mundo de arte románico", añadió. "A través de este museo presentamos como un libro abierto la historia de Cataluña a las nuevas generaciones".

De momento, aún no hay fecha ni presupuesto para la finalización del museo, que en el futuro debe abarcar el arte catalán del románico al siglo XX.