"Oyes arropar al asesino de tu hermano y sientes algo dentro difícil de describir"

Miles de vecinos de la comarca del Gohierri se manifestaron ayer en Ordizia (Guipúzcoa) para protestar por el asesinato de los ertzainas Iñaki Mendiluce y José Luis González y por las seis víctimas del atentado de Madrid. En el mismo punto del que partió la manifestación, Herri Batasuna pretendió homenajear a Mikel Otegi, presunto autor del doble asesinato. Medio centenar de agentes de la Ertzaintza impidió con material antidisturbios que HB homenajease a Otegi. El lehendakari, José Antonio Ardanza, destacó la solidaridad del pueblo vasco con las víctimas de la violencia y dijo que son una minoría los que defiende a los terroristas y una mayoría los que desean la paz. Los simpatizantes de ETA lanzaron a los manifestantes huevos rellenos de pintura roja y amarilla.La cabeza de la manifestación estaba formaba por 14 alcaldes con una pancarta en la que se leía: "Todos a una con la Ertzaintza por el camino de la paz". Entre los manifestantes se encontraban los padres y hermanos del ertzaina Iñaki Mendiluce. El mayor dijo haberse entristecido cuando escuchó por boca de los militantes de HB expresiones como "Mikel asakatu" ("Mikel, libertad"). "Oyes arropar al asesino de tu hermano y sientes algo dentro difícil de describir. Sé que tengo que pensar que soy una persona civilizada, pero es increíble el dolor tan profundo que se puede llegar a sentir. Había visto los atentados, pero, hasta que te toca, es difícil hacerse una idea de lo que sucede. Es terrible".

Durante cerca de una hora, los manifestantes recorrieron los tres kilómetros que separan la plaza de Ordizia de la comisaría de la Ertzaintza de Beasain. Su silencio fue interrumpido con gritos de "terroristas" y "españolazos".

Mientras en Beasain los manifestantes prorrumpieron en un sonoro aplauso por la Ertzaintza, en Ordizia un grupo de simpatizantes de HB se enfrentaba al cuerpo policial con vivas a ETA.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Manuel Zorrilla, se mostró partidario de modificar la legislación si demuestra ser insuficiente para mantener el orden publico. Una periodista de Televisión Española, que realizaba un reportaje sobre la violencia en Euskadi, recibió en Hernani una pedrada en la cabeza.