Móner mantiene en libertad a Barrionuevo por ahora
El juez aplaza la decisión definitiva sobre el ex ministro hasta su careo con otros acusados
J. YOLDI / J. M. LÁZAROEl juez instructor del caso GAL en el Tribunal Supremo, Eduardo Móner, aplazó ayer su decisión definitiva sobre. la petición de prisión incondicional del ex ministro del Interior José Barrionuevo, que había sido formulada por los abogados de la acción popular. Móner no acordó la prisión "por el momento" dado que quedan diligencias por practicar. Mientras tanto, mantiene en libertad a Barrionuevo. La decisión sobre eventuales medidas. cautelares contra el ex ministro no la adoptará el magistrado hasta que se practiquen varíos careos entre Barrionuevo y cuatro de sus ex subordinados, careos previstos inicialmente para el próximo día 20. En una declaración de tres horas, el ex miembro del Gobierno socialista (1982-1991) negó ante el juez toda vinculación con la actividad delictiva de los GAL. La declaración de José Barrionuevo contradice las acusaciones formuladas contra él por algunos de sus antiguos subordinados.
La petición de prisión fue planteada tras la declaración de Barrionuevo por el letrado José Luis Galán, que ejerce la acción popular en el caso GAL, y fue respaldada por el abogado de Herri Batasuna Miguel Castell representante de los heridos en los atentados a los bares, Batxoki y La Consolation. El ex ministro está presuntamente implicado en delitos de detención ilegal [de Segundo Marey], malversación de caudales y pertenencia a banda armada, por lo que los abogados solicitarori la prisión ante la gravedad de los delitos que se le imputan.El fiscal, Emilio Vez, y los abogados Manuel Murillo [de Francisco Álvarez] y Jorge Manrique [de José Amedol, defendieron que no era el momento de pronunciarse sobre la petición.
El abogado del Estado, Pedro González, se opuso a la prisión alegando la reciente doctrina del Tribunal Constitucional de reducir al mínimo imprescindible la prisión preventiva.
Los restantes abogados, entre ellos la de Marey, Olga Tubau, y los de Julián Sancristóbal, Miguel Planchuelo y Ricardo García Damborenea, también se opusieron a la prisión.
Móner acordó no tomar ninguna medida cautelar contra Barrionuevo hasta que se hayan celebrado los careos entre el ex ministro y cuatro de los implicados en el caso, sus antiguos subordinados Julián Sancristóbal, ex gobernador civil de Vizcaya y ex director de la Seguridad del Estado; Francisco Alvarez; ex jefe superior de Policía de Bilbao y ex jefe del Mando Único de la Lucha Antiterrorista, y Miguel Planchuelo, ex jefe de la Brigada de Información dé Bilbao, así como el antiguo. secretario de los socialistas de Vizcaya Ricardo García Damborenea.
"Hechos inconexos"
A la salida del Supremo, Barrionuevo, que vestía pantalón gris, chaqueta azul marino, camisa azul claro y corbata roja, explicó a los periodistas su declaración. Manifestó que los GAL "son unas siglas con las que se reivindicaban una serie de hechos inconexos entre sí" y que, fue durante su gestión ministerial cuando desaparecieron. Afirmó que había contestado a todas las preguntas y que el juez había denegado una petición de prisión formulada por los abogados de la acusación popular y el letrado de HB Miguel Castells.
"Creo que he expuesto claramente mis razones, los hechos, la verdad", prosiguió Barrionuevo.
"Los abogados de la acusacion particular, el de HB, entre ellos, ha pedido que me metieran en prisión y todos. los demás abogados, el ministerio fiscal y el abogado del Estado han considerado que eso no tenía abolutamente ningún fundamento. Y así lo ha resuelto el señor magistrado instructor, diciendo que no procede absolutamente ninguna medida cautelar
El ex ministro defendió su gestión al frente de Interior e indicó que la acción coordinada de Francia y España llevó a la detención de las personas relacionadas con los GAL en ambos países. "Durante mi gestión ministerial, las actuaciones criminales reivindicadas con esas siglas desaparecieron, lo mismo que desaparecieron otras, como Comandos Autónomos, Iraultza, dos ETA político-militar, algunas bandas de extrema derecha, otras de extrema izquierda, terrorismo internacional y fueron muy disminuidos los terrorísmos. que aún permanecen, el de los. GRAPO y ETA militar", añadió.
"En el caso Larretxea no hubo ningún intento de sequestro, sino un intento de detención de una persona buscada por la
Justicia en España y que tiene posibilidades de iniformación sobre una persona que estaba secuestrada, y fue posteriormente asesinada, que era el capitán de Farmacia Martín Barrios", afirmó. Según los letrados, hizo un paralelismo con la detención de Luis Roldán.
No conoció el secuestro
Barrionuevo aseguró que no ordenó ni conoció previamente el secuestro de Marey, del que, dijo que se enteró unos días más tarde. Durante su declaración estuvo tranquilo, según todos los letrados, y sólo en alguna cuestión concreta, contestó de forma "desabrida". La única pregunta que no respondió se refería a sus visitas en prisión a otros implicados. Alegó secreto profesional, dada su condición de abogado.
Respecto a la conversación telefónica con Sancristóbal,la noche del secuestro, de Marey -Sancristobal, Alvarez, Planchuelo y García Damborenea le atribuyen haber ordenado mantener el secuestro pese al error en la identidad de la víctima para presionar a Francia-, Barrionuevo admitió en seis o siete ocasiones que es posible que aquella noche telefónease a Sancristóbal. Sin embargo, dijo que no recordaba el tema de la conversación aunque en ningún caso fue sobre un hecho delictivo.
A preguntas del abogado del Estado, que le interrogó sobre fondos reservados, el ex ministro dijo que no tenía firma para disponer de ellos, aunque obviamente sí tenía responsabilidad política sobre su utilización.
Algunos abogados, como Manuel Murillo, calificaron la declaración de Barrionuevo de oscura" y "poco, convincente", mientras que su defensor, Pablo Jiménez, de Parga, mostró su satisfacción y dijo que su cliente había estado "contundente".
Tras la declaración, los defensores de Sancristóbal, Álvarez Planchuelo y Amedo se reunieron a comer en un restaurante próximo al Supremo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Caso Segundo Marey
- Ricardo García Damborenea
- V Legislatura España
- José Barrionuevo Peña
- Julián Sancristóbal
- Miguel Planchuelo
- Guerra sucia
- Tribunal Supremo
- Eduardo Móner
- José Amedo Fouce
- Francisco Álvarez Sánchez
- Magistratura
- Ministerio del Interior
- Organismos judiciales
- Fiscales
- GAL
- Terrorismo Estado
- PSOE
- Gobierno de España
- Legislaturas políticas
- Tribunales
- Política antiterrorista
- Partidos políticos
- Casos judiciales
- Lucha antiterrorista