Los organismos más investigados
A pesar de que la vida en este planeta se ha diversificado en millones de especies diferentes, todos los seres vivos estamos emparentados (descendemos de antepasados comunes) y ese parentesco se nos nota: todos estamos hechos de las mismas moléculas, funcionamos mediante los mismos procesos, y nos ensamblamos conforme a las mismas instrucciones, registradas en el mismo código'. Desde un punto de vista fundamental, tanto da estudiar a un organismo como a otro: los resultados obtenidos en la investigación de un ser vivo con frecuencia pueden extrapolarse al todos los demás. Por eso la investigación se ha ido concentrando en unos pocos organismos, aquellos que por su exiguo tamaño, su simple genoma, su fecundidad reproductiva y su facilidad de manipulación en el laboratorio han acabado acaparando la atención de los biólogos. A este club tan exclusivo sólo han logrado entrar una bacteria, una planta, un gusano, una mosca y un ratón. Mucho de lo que hoy sabernos de nosotros mismos lo hemos aprendido de ellos.Aunque la mayor parte de los seres vivos son bacterias, no tenemos ni idea de cuántas haya ni de cúal sea su variedad. Sin embargo, de la enterobacteria Escherichia coli se sabe más que de ningún otro organismo, pues constituye el objeto de estudio predilecto de la biología molecular. Cada uno de nosotros transporta en su interior más bacterias Escherichia que células propias. Se multiplican muy deprisa, produciendo una nueva generación cada 20 minutos.
Hay al menos 250.000 especies de plantas angiospermas, pero la atención de los científicos se concentra en una: Arabidopsis thaliana. Esta plantita (pariente de la col) de genoma sencillo, crece bien en el laboratorio bajo las lámparas fluorescentes, se reproduce rápidamente y es tan pequeña que miles de ejemplares caben sobre una mesa. Sobre ella se realiza gran parte de la investigación actual en ingeniería genética y desarrollo vegetal.
El nematodo Caenorhabditis elegans es como un hilito transparente de un milímetro. Ya se ha logrado descifrar la quinta parte de su genoma, que se espera acabar de secuenciar en sólo tres años. Será el primer animal del que tendremos un conocimiento genético completo. Se multiplica fácilmente en el laboratorio y se reproduce en tres días. Este gusanito sirvió también a Robert Horvitz para descubrir los 16 genes implicados en la muerte celular programada, y está sirviendo ahora de modelo para muchos estudios sobre la migración de células y la formación de estructuras.
Hay varios millones de especies de artrópodos, pero ningún animal ha recibido una atención comparable a la mosca Drosophila melanogaster, un insecto fácilmente reproducible y de genoma sencillo (cuatro pares de cromosomas). Ya desde 1910 Thomas Morgan y su grupo de colaboradores (colectivamente conocidos como el grupo de la Drosophila) combinaron la genética mendeliana con la teoría cromosómica y la de las mutaciones, tomando a esta mosca como modelo genético por antonomasia. Incluso en 1995 los tres ganadores del Premio Nobel de Medicina y Fisiología han sido galardonados por sus estudios sobre el papel regulador de los genes en embriología, desarrollados (¡cómo no!) observando los resultados de las mutaciones en el genoma de las drosophila.
Sólo hay unas 45.000 especies de cordados. Las que más atención han. recibido han sido los ratones (Mus musculus) y ratas (Rattus norvegicus), que han servido de modelo para el desarrollo de toda la psicología experimental, sobre todo tras la invención de la caja de Skinner. También ellos tienen la ventaja de ser menudos, fecundos y manejables en el laboratorio.
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