_
_
_
_
EL FUTURO DE LOS MAYORES

La capital sólo ampliará su oferta pública en 1996 con 32 pisos tutelados

Los informes municipales hablan de la necesidad de 15.000 nuevas camas para mayores en la ciudad de Madrid. Pero por ahora el ritmo de creación de plazas avanza muy lentamente. En octubre pasado el Ayuntamiento inauguró la primera residencia municipal en la calle del Descubridor Diego de Ordás (distrito de Chamberí) para 56 mayores con ingresos entre las 75.000 y las 150.000 pesetas mensuales. Los residentes aportan el 80% de sus pensiones para pagar su plaza. El municipio pone la diferencia hasta el precio real de estancia, que es de 96.000 pesetas para un anciano válido y 126.000 para un asistido.Los únicos planes inmediatos para atender a los ancianos con necesidades de alojamiento son la inauguración de 32 nuevos pisos tutelados, localizados en el distrito de Retiro, y la construcción sobre suelo público, por ahora sin iniciar, de dos residencias privadas con cierta limitación de tarifas. Estos nuevos centros, situados en Latina y Carabanchel, acogerán entre 120 y 150 ancianos inválidos.

Más información
Las residencias cumbian sus baremos para primar a los más discapacitados
Un servicio telefónico explica el nuevo sistema de selección

Los miniapartamentos tutelados de Retiro, en la calle de Rafael Salazar Alonso, se estrenarán en enero. Se trata de unos pequeños pisos para mayores que pueden valerse por sí mismos. Existe ya una experiencia similar con 71 pisos en la calle de Jerte (Centro). En ellos, los jubilados, principalmente los de rentas bajas, aunque no ínfimas como las de las pensiones no contributivas (unas 35.000 pesetas mensuales), pagarán del 20% al 25% de su pensión. Hasta ahora, en este tipo de apartamentos se abonaba del 15% al 20% de la jubilación. Estos recintos cuentan además con un centro de día.

Por otra parte, las residencias privadas en suelo municipal están adjudicadas a las empresas Más Futuro e Inmobiliaria Egido. La primera está prevista en una parcela de 1.786 metros de la calle de Sepúlveda (Latina). Sin embargo, los trabajos no han comenzado y actualmente, el terreno está ocupado por un parquecillo plantado por el propio consistorio en 1978. La segunda residencia está proyectada en una finca de Nuestra Señora de la Luz (Carabanchel) de 3.828 metros. Tampoco hay aún obras.

Respetar el arbolado

La ubicación del centro de Sepúlveda despertó las protestas dé los habitantes del barrio del Lucero, que no aceptan que el Ayuntamiento opte por levantar una residencia privada en un terreno que desde hace 15 años es utilizado como zona verde. Su propuesta es que el centro se edifique en una zona colindante aún sometida a expropiación. El Ayuntamiento aceptó el proyecto de la empresa adjudicataria con una condición: que respete buena parte del arbolado y los columpios ahora existentes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El plan consistía en que los privados compraban el suelo a 35.000 pesetas el metro cuadrado con un derecho de superficie de setenta y cinco años y construían residencias con precios máximos de 6.500 pesetas diarias en habitación individual y de 3.100 para acudir únicamente al centro de día. El Ayuntamiento concertaría después algunas plazas con estos centros.

Otro solar municipal, en la calle de Javier de Miguel (Puente de Vallecas), ha sido cedido a la Comunidad para que lo incluya en un concurso similar. El Gobierno regional inició hace algunos años esta experiencia de levantar residencias privadas en suelo pública. Pero el modelo autonómico tuvo más éxito que el municipal porque ofrecía el suelo gratis y mayores conciertos para las plazas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_