Mujeres de Rusia, segundo bloque en intención de voto tras los comunistas

El bloque electoral Mujeres de Rusia figura en segundo lugar, después de los comunistas, en las últimas encuestas sobre los comicios parlamentarios del 17 de diciembre, con el 10% de los votos. Cuenta además, con la ventaja de encabezar la papeleta electoral, por lo que esta agrupación, que difícilmente tiene análogos en el mundo, obtendrá una sólida representación en la nueva Duma Estatal.

Muchos critican al movimiento Mujeres de Rusia por considerarlo una filial del Partido Comunista; otros le acusan de no ser pacifista y pretender parecerlo o, incluso, de no ser feminista. Pero Mujeres de Rusia es ante todo un movimiento pragmático, según Yekaterina Lájova, presidenta de esta fracción parlamentaria."La política hoy tiene rostro de hombre. Con todo lo que esto significa: dura y violenta. Nosotras queremos cambiar esta situación, hacer la política más humana, más suave", afirma Yekaterina Lájova.

Mujeres de Rusia quiere dar una imagen conciliadora y pacificadora tanto de la sociedad como de la vida parlamentaria. Pretende que sus electores potenciales vean la agrupación como un factor de unión, de colaboración con todas las fracciones. De ahí que su publicidad televisiva muestre a sus dirigentes ya con el jefe comunista Guennadi Ziugánov; ya con el primer ministro, Víktor Chernomirdin; ya con el reformista Yegor Gaidar. Su principal cartel electoral es un fotomontaje en el que aparecen los tres políticos ya mencionados, más Mijaíl Lapshín, jefe del Partido Agrario; Grigori Yavlinski, líder de Yábloko; el ultranacionalista VIadímir Zhirinovski; el cineasta y político Stanislav Govorujin, y el presidente de la Duma, Iván Ribkin, todos con una copa en la mano y abajo la leyenda: "¡A la salud de las Mujeres de Rusia!".

Sus consignas son "Sin las mujeres, no hay democracia" y "Confianza en la persona, seguridad para la familia y amor a la patria"; su emblema: un girasol de nueve pétalos sobre el fondo de un cielo azul.Mujeres de Rusia fue organizado como movimiento político en vísperas de las elecciones parlamentarias de 1993. Se fusionó a tres agrupaciones femeninas: la Unión de Mujeres de Rusia (el ex Comité de Mujeres Soviéticas, equivalente a la Sección Femenina en la URSS), la Asociación de Mujeres Empresarias y la Unión de Mujeres de la Flota de Guerra. Hace dos años, más de cuatro millones de personas votaron por Mujeres de Rusia (8,13%), que obtuvo 21 escaños en la Duma.En un principio, Mujeres de Rusia tomó posiciones izquierdistas en el Parlamento: votó en favor de la amnistía a los acusados de intento de golpe de Estado en agosto de 1991 y de los líderes de la resistencia del Sóviet Supremo en 1993, y también de una serie de leyes calificadas por los demócratas de reaccionarias, como la de cooperativas agrícolas o las dirigidas a aumentar el control sobre los medios de información. Pero siempre fue leal al presidente Borís Yeltsin.

Su posición ante la guerra en Chechenia -la que más critican hoy sus detractores- fue vacilante: sólo poco más de la mitad de Mujeres de Rusia apoyó el proyecto de ley para prohibir las acciones militares en esa república caucásica. últimamente, sin embargo, se ha alejado de la izquierda para ocupar una posición claramente centrista y más antimilitarista.

"No queremos ocupar el lugar de los hombres, pero sí queremos trabajar a su lado", señala Lájova para subrayar que no dirige una agrupación feminista. Pero sostiene que la discriminación de la mujer rusa ha aumentado en este periodo de transición.