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Newt Gingrich sera investigado por evasión de impuestos en EE UU

Antonio Caño

El futuro político de Newt Gingrich, el capitán de la revolución conservadora norteamericana, se ha visto de repente amenazado por el nombramiento de un investigador especial para estudiar diversas acusaciones que ponen en duda el comportamiento ético del presidente de la Cámara de Representantes. Gingrich se ha mostrado optimista sobre el resultado de la investigación y ha negado los cargos contra él entre los que se citan los de haber aprovechado su puesto para evadir impuestos y en beneficio de sus campañas electorales.

En 19881, a iniciativa de Gingrich, el Comité de Ética de la Cámara de Representantes nombró también un investigador especial con objeto de probar las acusaciones contra el entonces. presidente de esa Cámara, el demócrata Jim Wright, quien acabó renunciando a su cargo y cerrando su carrera política. Gingrich ha probado ahora un poco de su propia medicina.Después de un año de investigaciones y tensos debates internos, el Comité de Ética, integrado por cinco, demócratas y cinco republicanos-, anunció que existen "razones para creer" que Gingrich ha violado algunas reglas de conducta imprescindibles para quien ocupa su posición.

El trabajo del investigador especial se limitará, por el momento, a la acusación de que Gingrich podría haber utilizado el dinero libre de impuestos obtenido en la Universidad Kennesaw de Georgia para pagar un curso político que, en realidad, era el eje de su campaña electoral. La casete con la grabación de ese curso, además, habría sido promovida, por Gingrich desde el propio hemiciclo de la Cámara mediante la difusión de un número de teléfono gratuito.

Por ahora no se encargará al, investigador especial indagación alguna sobre el contrato de Gingrich con el editor Rupert Murdoch para la publicación de su último libro político, aunque el Comité de Ética se refirió ayer con palabras muy duras a esa relación. "La incorrección de lo que algunos podrían describir como un intento suyo de explotar su cargo", afirma la nota del comité, "crea, como mínimo, la impresión de que está usted utilizando su puesto en beneficio personal. Esa percepción es especialmente problemática cuando se refiere al presidente de la Cámara de Representantes, un cargo constitucional que requiere los más altos niveles de comportamiento ético".

Aunque algunos congresistas republicanos han salido inmediatamente en apoyo de Gingrich, la realidad es que fue necesario el apoyo republicano para que el Comité de Ética decidiera en su contra.

Ello demuestra una indiscutible, erosión de la imagen del líder conservador que se corresponde con lo que reflejan las encuestas. Un sondeo difundido por la cadena NBC muestra que sólo poco más del 30% de los norteamericanos valora su trabajo al frente de la Cámara de Representantes.

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Las investigaciones coincidirán, él año próximo con el desarrollo de una campaña electoral en la que, además del presidente, estará en juego la renovación de la mitad del Congreso.

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