Prado declara al juez que Grand Tibidabo no tuvo pérdidas por sus negocios con De la Rosa

ManueI Prado manifestó ayer, al juez Joaquín Aguirre que Grand Tibidabo no sufrió pérdidas por sus negocios con Javier de la Rosa cuando éste presidía la sociedad y Prado era vicepresidente. Prado prestó declaración en calidad de inculpado. Las operaciones que centraron el interrogatorio del embajador fueron dos: la compra por Grand Tibidabo de unos terrenos -a una sociedad controlada por él, por un importe de 1.500 millones de pesetas, y un préstamo de idéntico importe que casi de forma simultánea otorgó otra sociedad manejada por Prado a De la Rosa. Prado tendrá que volver hoy al Juzgado número 1 de Barcelona para saber en qué situación personal queda después de su declaración.

El 17 de febrero de 1992, Grand Tibidabo compró por 1. 500 millones de pesetas a Manuel Prado parte de una propiedad en Andalucía. Se trátaba de unos terrenos, en la localidad sevillana de Dos Hermanas, en los que se levantaba un hotel. El bien era propiedad de la sociedad Expovillas presidida por Prado. Según el compromiso a que llegaron Prado y De la Rosa, el 28 de febrero de 1994 Prado recompraría lo vendido por la misma cantidad, 1.500 millones de pesetas, más los intereses que se pagarían se mestralmente. Al ser preguntado por esa operación, Prado reconoció que su planteamiento se realizó entre él y De la Rosa y "que no la propuso formalmente en el Consejo de Administración de Grand Tibidabo". Matizó también que entendió "que ese tipo de operaciones interesaba en aquel momento a Grand Tibidabo ya que disponía de capital líquido".Trueque de De la Rosa

Lo que supuso esa operación fue en realidad un crédito de Grand Tibidabo a Prado por 1.500 millones de pesetas. La forma de pago fue "en metálico, por transferencia", recordó Prado al declarar. La garantía eran los terrenos y el hotel en construcción. Sin embargo, De la Rosa modificó posteriormente el pacto original en dos sentidos: por una parte, cambiando la garantía por otros terrenos que ahora han sido tasados por un perito judicial en 658,9 millones de pesetas; por otra, anulando el compromiso de recompra. De nada de ello fue informado el consejo de Grand Tibidabo, sociedad que nunca llegó a recuperar el dinero de la operación entre Prado y De la Rosa.

Prado también relató al juez otra operación hecha el mismo día que Via Compra de sus terrenos por Grand Tibidabo. En esa ocasión, la sociedad Libra Invest -de la que es accionista Prado- prestó 1.500 millones de pesetas a De la Rosa, no a Grand Tibidabo. El embajador dijo "no recordar exactamente cuando tuvo conocimiento de la operación pero en todo caso, sí puede afirmar que no tenía ninguna relación con la operación de Grand Tibidabo y Expovillas". El magistrado Aguirre le preguntó por qué había relacionado una y otra cuestión, cuando no se lo había planteado. Prado contestó que lo había "supuesto". Cuando más tardée se le preguntó si lo cierto era que se trató de "una operación triangular para que los 1.500 millones pagados por Grand Tibidabo a Expovillas pasaran a una sociedad de Javier de la Rosa", manifestó que "no era cierto". De la Rosa no reembolsó el préstamo a Libra Invest, sociedad que ahora es propiedad del banco inglés Brown Shipley.

Una de las cosas que Prado precisó fue que su salida del consejo de Grand Tibidabo, a finales dé diciembre de 1992, fue por un problema de incompatibilidad al ser nombrado por el Gobierno presidente de Partecsa. Partecsa, inicialmente de capital público, pretendía realizar un parque temático en Sevilla de características parecidas al que entonces gestionaba Grand Tibidabo -actualmente Port Aventura-. El in culpado dijo que la indicación de la. incompatibilidad de ambos cargos se la señaló el entonces ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero.