Un oficial español mandará en 1996 la flota aliada del Mediterráneo

Un almirante español mandará por vez primera, a partir de septiembre de 1996 y por espacio de un año, la flota permanente de la OTAN para el Mediterráneo (Stanavformed), en lo que constituye un hito más de la pausada pero ininterrumpida integración de España en la Alianza.El acuerdo para que un español acceda al mando rotativo de la flota, a la que la Armada española contribuye desde hace años con una fragata, se alcanzó el pasado verano, pero Alemania reclamó entonces el mismo puesto, por lo que España deberá esperar al próximo relevo, previsto para septiembre de 1996.

España se incorporó también hace unos meses al Comité de Infraestructuras de la OTAN y anunció que participará en las futuras Fuerzas Operativas Combinadas Conjuntas (CJTF), una fórmula aún por desarrollar que permitirá a la Alianza poner su infraestructura y cuarteles generales al servicio de otras organizaciones, como la UEO, para operaciones que no sean asumidas por ella. Además, España participa desde su ingreso en el Comité de Planes de Defensa, el de Planes Nucleares y el Comité Militar, de los que está ausente Francia.

La posición francesa

Pero Francia parece dispuesta a replantearse también su status e incorporarse de forma plena a la estructura militar de la Alianza. El ministro de Defensa francés acudía, desde la reunión informal de la pasada primavera en Sevilla, a todos los encuentros de sus colegas aliados, si bien dejando claro que su participación se decidía "caso por caso". Aunque desde fuera del Comité Militar, París ha participado activamente, según las mismas fuentes, en la elaboración del documento MC-401. Ahora, el Gobierno francés parece dispuesto a dar el paso definitivo.

La flota del Mediterráneo es una muestra de la tendencia de la OTAN a cambiar los mandos territoriales en operativos ya que, aunque actúa preferentemente, en dicho mar, ha participado en maniobras muy lejos de su base. La flota del Atlántico, por su parte, colabora en el control del embargo en el Adriático, mientras que la antigua flota del Canal de la Mancha se ha convertido en una unidad para la guerra de minas, sin denominación geográfica.

También el Cuerpo de Reacción Rápida de la Alianza, con base en Alemania, tiene carácter operativo, como demuestra su participación en la misión de Bosnia. Hasta ahora, sin embargo, este cambio no ha afectado a la estructura integrada, pese a que John Sheehan, comandante aliado para el Atlántico (Saclant), defiende desde hace tiempo la, necesidad de "revolucionar" los mandos.