"Me conmociona igual Velázquez que Matisse"

La mascota diseñada por Javier Mariscal para la Exposición Universal que se celebrará en Hannover (Alemania) en el 2000 es una síntesis de sus obsesiones. Mariscal se reconoce como una especie de batidora en la que entran por igual Calder y Vázquez, Miró y Micky Mouse, Matisse y Crumb. El resultado es Mariscal, un profesional del diseño, el cómic y la pintura que no se considera profesional de nada y que reivindica este mestizaje: "Hay un abismo entre la aceptación social, por ejemplo, de la pintura de Saura en comparación con los cómics de Vázquez o de Coll, para hablar de gente de la misma generación. Y sin embargo, desde que tengo uso de razón me he sentido igual de conmocionado por un Coll o un Vázquez que por un Matisse o un Warhol".El diseño de la mascota de Hannover 2000, que él internamente denominó Hanito, aunque todavía está por bautizar oficialmente, es un trabajo del estudio Mariscal y, pese a su aparente espontaneidad, nació tras un largo proceso. Mariscal despliega todo un álbum en el que paso a paso se ve el desarrollo de la idea. Primero una gran explosión, como una caricatura del big bang, que va tomando forma de ameba, de planta, de anfibio, de insecto, de mamífero... La transformación también es cultural y poco a poco un extraño ser con cara de luna, nariz de cómic -pequeño homenaje a Vázquez, el dibujante de Anacleto fallecido recientemente-, visera de rapero, perilla de grunge, pies calzados de forma andrógina, mano de Micky Mouse, elementos de Calder y Kandinsky y brazo mironiano -en clara referencia al cartel Aidez l'Espagne- empieza a tomar forma y movimiento.

Mariscal cree que, como para otros de su generación, el cómic ha sido una inagotable fuente de aprendizaje. "Nos metimos a saco en él; igual que me he metido a saco en el mundo de Calder o de Miró. Y digo a saco porque no hay una escuela en donde aprendas a hacer tebeos. Para saber cómo se dibuja un puñetazo, o la lluvia, o la rabia, tienes que copiar. Hay toda una escuela de' dibujantes catalanes, gente como Coll, Opisso o Vázquez, que me ha gustado siempre mucho

Y el diseñador considera una equivocacIón que se separen estas influencias. "Somos una generación que vivió, por ejemplo, el nacimiento de la cuatricromía. Se inventó cuando yo tenía seis años y se desarrolló en los sesenta. Paralelamente nació todo un tipo de grafismo a su alrededor, y se dio forma a las señales de tráfico, y conocías el pop art. Todas estas influencias se entremezclan y flipas. La mascota intenta explicar esto".

Una mascota que tiene, curiosamente, una nariz Vázquez. "Parece una boutade, pero conocí el cubismo a través de Vázquez. En Las hermanas Gilda situaba esos cuadritos y esculturas de los años cincuenta que son como imitaciones de Gris o Picasso. Y Ios muebles y las alfombras del apartamento en el que vivían las hermanas también eran de este estilo. Recuerdo que en Valencia, en mi infancia, había estos coches negros y cuadrados estilo Eliot Ness y un tipo de muebles de madera oscura y pesada, muy barrocos. Pero hubo la maravilla de la riada de 1957 que asoló bares, bajos de viviendas y tiendas, La riada se llevó todos estos coches y muebles y empezaron a aparecer los fluorescentes, el skay, la formica, los seiscientos, las revistas de fotos a todo color, los biquinis, la cocacola y los Beatles. Esto se pxpresó en el estilo de los muebles con colores o las esculturitas cubistas que reflejaban también las Hermanas Gilda. Era algo que se vivió y consumió de manera muy feliz. Al menos, en Valencia, se pensaba que esto era lo nuestro".

Y, claro, afirma, también está la historia de haber vivido las fallas como algo importante, el haberlas hecho de pequeño. Y el empezar a conocer a los americanos, a Crumb. "Pero si es una fallera que dibuja", dice que pensaba. "Crumb era como un . Vázquez americano que se dedicaba a hacerlo todo más realista y que explicaba el mundo cotidiano y hippy que vivía. Y a partir de ahí me enganché a hacer cómic, pero en la línea del underground norteamericano".

Se lanzaron al cómic y tenían sus maestros particulares. "Porque así como a Ibáñez [el creador de Mortadelo y Filemón] nunca lo he soportado, Vázquez me encantaba". Y entonces entra en uno de sus temas favoritos. Porque es famoso el maltrato y poca consideración que se ha tenido históricamente para los dibujantes de cómic y, en especial, los métodos draconianos que utilizaba la famosa Editorial Bruguera, ya desaparecida. "Bruguera es como El Corte Inglés, una gran apisonadora cultural. Es gente que tiene mucho poder y que no lo sabe utilizar. Lo de El Corte Inglés es de pecado, nunca han arriesgado nada, que siempre están por lo fácil, por el gusto de la señora María y que utilizan un marketing nefasto cuando tienen una gran responsabilidad social y cultural en la imposición del gusto de la gente. Y, pese a todo, en Bruguera surgía gente como Vázquez. Porque, por ejemplo, Ibáñez es alguien con el coco repelado por la máquina de rasurar el pelo de Bruguera, pero a Vázquez, aunque también le pasaban la máquina, rápidamente le salía otra vez el pelo. Conocía los Iímites, pero tenía segundas lecturas, un aire más fresco y crítico; era un humor agridulce, más interesante".