El herido de Arganda: "Intentaron rematarme como a David Martín"
A Joaquín Roldán, de 19 años, pinchadiscos del bar La Obra, de Arganda (29.000 habitantes), le patearon el sábado de la misma forma y en el mismo lugar que a David Martín, también de 19 años, asesinado el pasado día 14 de octubre por un grupo de ultras. El rostro de Joaquín fue aplastado contra el suelo por la bota de su agresor. Un brutal salto sobre su cara puso fin a sus intentos de mediar en una discusión entre clientes a las puertas del bar donde trabaja."Me tiraron al suelo de una zancadilla. Luego, alguien saltó sobre mi rostro para reventarme el cráneo. Si llego a girar la cara, estaría muerto. Como" David Martín", comenta.
Joaquín Roldán relató ayer a EL PAÍS, en su habitación del hospital Gregorio Marañón, cómo sucedieron los hechos. "Dos muchachos comenzaron a discutir porque uno de ellos se había acercado a su novia. [Ésta bailaba sobre la barra del bar al ritmo de la música de Nueve semanas y media]. Floro, el camarero, los echó a la calle. Les siguieron otros jóvenes . Empezaron a zarandearle y yo salí en su defensa. Me tiraron al suelo y vi cómo una bota se estrellaba contra mi cabeza. No recuerdo más".
Momentos después, tres jóvenes que se encontraban cerca de este establecimiento, situado en la zona de copas de Arganda, intentaron reanimar a Roldán. "Se portaron como seres humanos. Le tomaron el pulso. y llamaron a la policía", añadió la madre de Joaquín. El pinchadiscos fue trasladado urgentemente al ambulatorio local y de allí al Gregorio Marañón. "No sé quién saltó sobre mí. La Guardia Civil me lo ha preguntado varias veces, pero no me acuerdo. Si lo supiera, lo diría. No tengo miedo", aclaró.
Los investigadores, que ya han detenido a nueve clientes del bar donde trabaja Roldán (ayer arrestaron al último de ellos), están cerca de descubrir a la persona que estuvo a punto de matarlo: una huella de bota ha quedado marcada profundamente en el rostro del pinchadiscos. Y eso servirá de pista.
El pinchadiscos niega que le agrediesen los 'blusones negros'
Dos agentes del cuartel de la Guardia Civil de Arganda se desplazaron el domingo a Madrid para tomar fotografías de las huellas de la bota que marcó la cara de Joaquín Roldán. Estas señales se extienden desde la frente hasta el cuello del herido. Los, investigadores han comenzado ya a comparar las fotografías con las suelas del calzado de las nueve personas detenidas.
"La punta de la bota se ve en la frente, y el tacón, en el cuello. Joaquín ha estado a punto de perder el ojo [izquierdo]. La bota casi se lo revienta", explicaba ayer la madre del pinchadiscos.
La cara de Roldán se apreciaba ayer muy hinchada. Y le costaba hablar. "Los huesos rotos de la mandíbula me tocan la lengua", articulaba muy despacio. El pinchadiscos se hallaba fuertemente sedado, para evitar los dolores que las heridas le producen. Su mesilla del hospital mostraba ayer los envoltorios de los calmantes.
Aun así, Joaquín continuó su relato: "No fueron ni los blusones negros, ni los pastilleros [grupos violentos de Argandal como algunos han dicho no sé por qué.[La asociación vecinal Foro Ciudadano comentó el lunes esta posibilidad]. Eran clientes habituales. que, a lo mejor, estaban bebidos. No pertenecían a ninguna banda. No entiendo por qué me tiraron al suelo y me golpearon".
Su madre añadía: "A lo mejor, hay alguien interesado en utilizar estas desgracias con fines Políticos. Quiero que quede -claro que los vecinos de Arganda somos gente muy normal. Nos hacen mucho daño cuando hablan mal de nosotros. Arganda es un pueblo tranquilo. No pueden descalificarnos a todos. No quiero que nos visite ningún político, ni que nadie intente aprovecharse de estos hechos. Por favor".
"Lo que sí nos afecta es que Floro [El camarero al que intentó ayudar Joaquín] no haya pasado a visitarnos. No parece muy humano, después de que mi hijo fuera quien salió en su defensa", relató, entristecida la madre. de Joaquín.
Ayer, el alcalde, Ginés López, del PP, anunció que había abierto un expediente sancionador contra el bar La Obra. Fuentes municipales aseguraron que el establecimiento no reúne las condiciones de seguridad exigidas para este tipo de bares.
El Ayuntamiento estudia, incluso, cerrar locales de esta zona de copas que tampoco cumplen la normativa municipal.
"Con eso no van a conseguir nada", explica la madre de Joaquín. "La gente se reunirá en otros lugares. Lo único que lograrán es que los empleados de los bares se queden sin trabajo. Joaquín trabajaba. en esto los fines de semana desde que volvió de la mili. Sacaba un dinerillo para sus gastos. Ahora, además de agredido, se quedará sin trabajo".
Los grupos de la oposición municipal de Arganda (PSOE e IU) han solicitado con carácter de urgencia una reunión de los portavoces políticos del Ayuntamiento. Quieren recabar información sobre la pelea del sábado,
Joaquín Roldán, qué, no puede tomar alimentos sólidos, será sometido hoy a una operación para reconstruirle la mandíbula destrozada por la bota de su agresor. La marca tardará tiempo en borrarse, no de su rostro, sino de su memoria.
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