Mis problemas con la eñe

Muchos periodistas han tocado el tema de la eñe la mayoría, a vuela pluma, ha rellenado su columna con algún chiste fácil; algunos ni siquiera han entendido el problema y llegan a insinuar que hay unos malvados que nos quieren robar la eñe, vendernos ordenadores sin eñe.Mis problemas con la eñe son otros: tengo un hijo y dos nietos viviendo en Canadá y no pueden apellidarse igual que su padre y su abuelo porque allá no se usa el grafema ñ y los pobres se han quedado en Munoz. Otro: mucha de la correspondencia que recibo viene dirigida al señor Muoz, Mu+-oz, Mu*oz, Mu?oz, etcétera.

Otro problema: cuando tengo que buscarme en una lista, por ejemplo para votar, no hay orden alfabético para la eñe, y se pierde bastante tiempo hasta que al fin me encuentran. Es una desgracia que el alfabeto español difiera del alfabeto latino por la eñe; no ofrece. ninguna ventaja. Aunque soy lego en lingüística, me atrevo a escribir esta carta proponiendo soluciones, pues los masa también podemos buscar soluciones cuando los exper-, tos no las ofrecen.

Sugiere, que se permita opcionalmente utilizar otro grafema además de ñ para el fónema ñ, por ejemplo -gn, como se usa en francés, italiano y tal vez en latín - y en algún otro idioma romance que mi incultura no me permite precisar- o nh, como en portugués y gallego; o ny, como en catalán y vascuence. Las academias deberían elegir uno. de estos grafemas y permitir su uso opcional- si no, se encargará el pueblo de hacerlo. He leído que la eñe no es asunto de la Academia. ¿De quién es entonces? ¿No es la eñe de la lengua española? Pues en buena lógica, a la Academia corresponde señalar. las pautas. Para hacer una correcta transliteración de la eñe a otras lenguas, incluidos los modernos lenguajes informáticos.

Señores: que es verdad que el mundo es un pañuelo y vivimos en la aldea global y el español tiene que convivir en esta aldea.