El pistolerismo de ultraderecha y de los GRAPO, mañana en 'Memoria de la transición'
El pistolerismo de extrema derecha y de los GRAPO provocó los momentos más críticos del proceso de transición a la democracia. Cuando el pueblo acababa de dar vía libre al proyecto democrático de Adolfo Suárez -a través del referéndum del 15 de diciembre de 1976-, hechos como la matanza de Atocha, los secuestros de Oriol y Villaescusa o los asesinatos de policías estuvieron a punto de cortar el proceso, tal como lo cuenta Victoria Prego en el séptimo capítulo de la Memoria de la transición, que mañana entregará EL PAÍS..Desde el Ministerio de la Gobernación, Martín Villa sufrió el embate de la oleada terrorista. Militares de alto rango le acusaron de incapacidad para mantener el orden y pidieron su cese, y que fuera sustituido por un general, según revela el ex ministro.En un brillante análisis, el historiador Santos Juliá trasciende el hecho mismo de los atentados de enero de 1977. La principal consecuencia política de la matanza de Atocha fue la legalización del PCE. Por delante quedaba una interminable historia de terror, que en 1981 estuvo a punto de provocar la catástrofe de un golpe de Estado. "Pero entonces era ya demasiado tarde", escribe. "Como recurso a las armas para modificar sustancialmente el proceso político, el terror había sido derrotado en la última semana de enero.
Maruja Torres recuerda que, a pesar de, todo, España contemplaba con simpatía la declaración de don Felipe como príncipe de Asturias, así como la aparición de rostros nuevos, como el de Carmen Díez de Rivera, "ungida musa de la reforma".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.