Borrell y las autonomías pactan un Plan de Vivienda para cuatro años

El Gobierno y las comunidades autónomas han acordado la puesta en marcha de un nuevo Plan de Vivienda para los próximos cuatro años. Este proyecto supondrá la puesta en el mercado de unas 500.000 viviendas, movilizará unos tres billones de pesetas y supondrá un coste presupuestario de unos 360.000 millones de pesetas.Este pacto se ha conseguido después de dos días de negociaciones entre el ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, y los consejeros de vivienda de las comunidades autónomas en la conferencia sectorial celebrada en Ávila.

Borrell defendía la elaboración de un plan absolutamente nuevo, mientras que los consejeros autónomicos -la mayoría del Partido Popular- abogaban por la prórroga del actual. Finalmente, se ha optado por una posición intermedia, puesto que el nuevo plan de vivienda es una prórroga de los objetivos del actual, al que se han añadido algunas de las innovaciones planteadas por el equipo de Obras Públicas. Los consejeros autonómicos no plantearon en el transcurso de la reunión programas alternativos.

Los cambios y objetivos básicos en el plan son: fomentar la vivienda de promoción pública en alquiler, concentrar los apoyos para promover suelo, ayudar a la rehabilitación, facilitar el acceso de los jóvenes a la primera vivienda, sobre todo en los segmentos más bajos de renta. Además, se mantiene la figura de la vivienda de precio tasado, pero mejorando su definición para resolver los problemas administrativos que se habían planteado. Las condiciones de acceso a la vivienda de protección oficial de promoción pública en régimen especial también se mejoran en el nuevo planteamiento.

Los convenios entre el Ministerio de Obras Públicas, Trasnportes y Medio Ambiente y las comunidades se rubricarán por cuatro años y "no por un año, pero estableciendo las revisiones anuales en función del mutuo acuerdo", apuntó el ministro Borrell.

Mayor flexibilidad

Tras las intensas reuniones, el ministro señaló que "nos movíamos entre una prórroga automática y mecánica del actual plan, sin modificaciones, por un periodo de un año, y un nuevo plan que introducía sobre el actual un conjunto de cambios para un periodo de un quinquenio". "Al resultado", añadió, "a algunos le llamarán prórroga modificada y otros le llamarán nuevo plan resultante de modificaciones puntuales al plan anterior", pero "Ilámesele como se le llame, lo importante es que hemos alcanzado un consenso".El Partido Popular valoró el acuerdo a través del consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Jesús Merino, quien dijo que "si bien no puede hablarse de un nuevo plan de vivienda, la prórroga por cuatro años del actual es un hecho positivo porque otorga más flexibilidad y más facilidades de autogobierno para las comunidades autónomas, y permitirá que el nuevo Gobierno que salga elegido tras los comicios de marzo pueda pactar con cada comunidad el contenido de otro plan".