_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La maldición

Rosa Montero

He visto en un anuncio de Pocahontas, la nueva película de dibujos de Disney, que el chico le dice a la chica algo así como: "Prefiero morir ahora y haberte conocido que vivir cien años sin conocerte". A mí me gustan, o gustaban, las películas de Disney. Él fue un derechista miserable que denunció y persiguió a todo quisque durante la caza de brujas del McCarthismo, pero eso no impide que sus dibujos sean formidables y que sus películas primeras formen parte sustancial de mi infancia. Pero le oigo decir eso al galán de Pocahontas y se me enciende el pelo.Me he pasado media vida buscando al príncipe azul que bailaba con Bella Durmiente un vals inolvidable en una película de Disney, y ahora llevo otra media vida intentando precisamente olvidar ese vals y aprendiendo que los príncipes azules son plebeyos, odian bailar y además te pegan pisotones. Pese a lo cual tienen su encanto, el rústico y sólido atractivo de lo real: pero cuesta un esfuerzo ímprobo bajarse de las nubes. Pues bien, hete aquí que, muchos años después de que aquellas películas de dibujos tan, cursis y bien hechas nos llenaran la cabeza de pájaros a las niñas de mí generación, vienen de nuevo los herederos de Disney a cegar con purpurinas y farfollas las entendederas de las chicas de hoy.

Al parecer la película traiciona la historia de la Pocahontas auténtica, que fue una colaboracionista con los blancos, que se casó con otro y que murió a los 21 años en Londres. Pero sobre todo traiciona la realidad y la llena de tules asfixiantes. Habrá que explicarles a las niñas, para contrarrestar, que si un hombre te dice lo que el galán le dice a Pocahontas es que está mintiendo; y que si no miente es peor aún, porque entonces se trataría de un demente que se te va a colgar del cuello como una losa. Es la maldición del príncipe azul, que nos persigue.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_