Los primeros soldados de la fuerza de paz de la OTAN, listos para ocupar sus posiciones

Las tropas norteamericanas estacionadas en las bases alemanas de Kreuznach y Grafenwöhr esperaban anoche órdenes desde Dayton para comenzar a cargar en 200 vagones especiales los carros de combate y el armamento pesado que necesitarán en Bosnia. Toda la operación planeada por Estados Unidos y la OTAN para proteger el acuerdo de paz alcanzado por los contendientes en esa guerra estaba ayer lista: los soldados convenientemente pertrechados y vacunados; los vehículos, repletos de combustible, y los oficiales de los distintos países, con sus asignaciones decididas.

En un plazo de 96 horas tras la consecución del acuerdo, un primer contingente de 2.000 soldados de la OTAN, fundamentalmente expertos en tareas logísticas, deberán tomar posiciones en Sarajevo, Tuzla y Gornji Vakuf los tres puntos desde los que controlará el cumplimiento del alto el fuego.Entre ellos habrá algún soldado norteamericano, pero la primera brigada completa de Estados Unidos que pise territorio bosnio tras casi cuatro años de guerra llegará entre 10 y 15 días después del comienzo de la operación y se instalará en Tuzla.

Esa ciudad será el cuartel general de las tropas norteamericanas, que, con ayuda de soldados rusos, tendrán asignada principalmente la zona oriental de Bosnia, la región fronteriza con Serbia.

Los franceses, que estarán basados en Sarajevo, mandarán la operación de paz en el suroeste, que incluye Mostar, y en ella participarán también unos 1.200 soldados españoles. Las fuerzas británicas tienen asignada la protección del noroeste de Bosnia y tendrán su cuartel general en Gornji Vakuf.

Despliegue en un mes

Gran parte de las tropas de Francia y el Reino Unido -cada país aportará alrededor, de 10.000 soldados- se encuentra ya en Bosnia como parte de la misión de las Naciones Unidas. El resto llegará en los próximos días.En un mes más, el grueso de la operación de despliegue deberá estar prácticamente concluido, aunque algunas fuentes militares advirtieron que tardará un poco más, en producirse el despliegue completo de los 60.000 soldados previstos para vigilar el acuerdo de paz.

Al frente de todas las unidades estará el almirante norteamericano Leighton Smith, que instalará su sede en Sarajevo, y junto a él dirigirá las operaciones el jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general George Joulwan, también estadounidense, que es quien ha diseñado el despliegue.

El grueso de la fuerza norteamericana estará formado por la primera división acorazada con base en Alemania. De ella saldrán ás de 16.000 hombres de los 20.000 que Estados Unidos aportará a este esfuerzo pacificador.

Entre su material, contarán con 350 tanques, 650 vehículos armados y artillería pesada y ligera. Los jefes de la operación stán tratando de resolver el problema de que gran parte de ese material será difícil de mover en un terreno escarpado y cubierto de nieve.

Otro de los problemas a los, que se enfrentarán estas unidades es el de calibrar el uso de la fuerza. Las tropas norteamericanas llegan con instrucciones concretas de responder contundentemente a cualquier desafío a su autoridad.

Los países europeos, todavía remisos a emplear sus armas en el conflicto de Bosnia, temen que Estados Unidos se exceda en la utilización de sus recursos militares en circunstancias en las que, con frecuencia, serán complicado definir quienes son los agresores.

Una dificultad más para los mandos norteamericanos va a ser la de asignarles una misión a los 3.000 soldados rusos, que estarán a sus órdenes, y no a las de la OTAN. Lo más probable es que éstos sirvan, principalmente, como conexión con las fuerzas serbias, pero el secretario de Defensa, William Perry, ha anunciado que los rusos se han comprometido a cumplir con todo aquello que se les pida.

Una decena más de países, entre ellos alguno musulmán, sumarán también soldados a esta reproducción de la fuerza multinacional que actuó en la guerra del Golfo.