Los retos de China
La tecnología de la información llega sólo a unos en China, dice el autor, porque aún se deben atender las necesidades más básicas.
La gente habla de que Asia se está convirtiendo en el centro del mundo una vez más. Y en ciertos aspectos, como el crecimiento demográfico y el económico, es cierto, Sin embargo, durante las recientes vacaciones que pasé en el mayor país asiático, China, no pensé en el desarrollo financiero. Ni siquiera me llevé el ordenador portátil. Fui a descansar, a aprender y a intentar entender cómo afrontará China el futuro.Para alguien como yo, que normalmente se pasa los días pensando en cómo cambiarán el mundo los ordenadores y las comunicaciones, resultó refrescante que me recordaran que hay una gran cantidad de personas para las que las cuestiones relacionadas con la, tecnología no son tan importantes.
¿Qué es más importante: la autopista de la información o lo que suceda políticamente en China en el futuro? ¿Qué es más importante: la autopista de la información o el crecimiento de la población mundial? Distanciándose un poco, es difícil decirlo.
Las vacaciones, por definición, son un tiempo en el que la gente se sumerge en algo diferente que lo que hace normalmente. A veces, eso significa esconderse y leer, pero esta vez yo buscaba una, experiencia directa.
Así pues, mis amigos y yo hicimos todas esas cosas que suelen hacer los turistas. Vimos la Ciudad Prohibida, la plaza de Tiananmen y los pandas en el zoo de Pekín. Por la mañana montábamos en bicicleta. Los estudiantes que querían practicar el inglés pedaleaban a nuestro lado y nos hablaban. Intentamos volar unas cometas desde la Gran Muralla, pero no soplaba viento. Me sorprendieron, como a tantos turistas, las antiguas cuevas budistas de la Ruta de la Seda y los montes de caliza de Guilin, que el arte chino ha inmortalizado durante siglos.
Uno de los libros que leí antes de ir fue La vida privada del presidente Mao, de Zhisui Li, que fue médico, personal de Mao Zedorig. El libro cuenta que Mao recorría China en su propio tren y que, a lo largo de las rutas ferroviarias, las autoridades ponían una fachada de campos aparentemente prósperos e industrias.
También nosotros cogimos el tren, y ver la enormidad de la China rural y de su población campesina nos abrió mucho los ojos. China es un país cuyo principal recurso es la gente. Con el tiempo, la capacidad de esta gente será utilizada de manera más eficaz gracias a los ordenadores, pero en las próximas décadas esto no afectará gran cosa a la mayoría de los chinos. Cambiará la vida de unos cuantos millones de habitantes chinos, pero la gran mayoría estará ocupada afrontando otros retos. Para ellos, aprender a administrar mejor las tierras tendrá un impacto cien veces superior, al de los ordenadores en un futuro próximo.
Esto no quiere decir que China no se esté modernizando. En la última década, China ha vivido un milagro económico. El nivel de vida ha mejorado y la industrialización ha sido rápida.
Ni siquiera las economías de Corea, Hong Kong y Taiwan han crecido tan deprisa durante tanto tiempo.
Se ven incluso signos de cambio en las muy transitadas rutas turísticas chinas. En Xian visitamos los famosos, guerreros de terracota que fueron desenterrados después de que un agricultor los descubriera en 1974 mientras cavaba. Las estatuas han convertido Xian en uno de los principales destinos turísticos del mundo, transformando la economía de la ciudad, pero el mencionado agricultor pasó aún unos años cultivando sus campos. Recientemente, un hombre, muy emprendedor, que se denomina a sí mismo agente, convirtió al agricultor en una atracción turística. El agricultor es analfabeto, pero ha aprendido a firmar recuerdos con rúbrica. A mí me firmó uno.
El agente era verdaderamente eficaz. Podría trabajar en Hollywood sin problema. El también era un signo del pujante espíritu empresarial chino. Pero, pese a todos los signos positivos, China tiene un montón de retos que afrontar para que su nivel de vida siga mejorando. Tiene problemas de infraestructura, contaminación, toma de decisiones y uso de mercados para colocar recursos.
La gente está marchándose en tropel de las áreas rurales, donde aún viven 900 de los 1.200 millones de habitantes del país, para ir a ciudades abarrotadas. Las provincias costeras van por delante económicamente respecto a las zonas, interiores.El futuro político no está demasiado claro.
El rápido desarrollo de China tiene un precio, en algunos casos muy caro. Cogimos un barco para ascender por el río Changjiang hasta las Tres Gargantas, donde los chinos pretenden levantar una presa muy polémica para fomentar el desarrollo. Después de ver los preciosos lugares que el río inundará y destruirá, uno no puede entusiasmarse demasiado con el proyecto.
Preguntamos a profesores de distintas disciplinas acerca de los asuntos sociales, políticos y económicos a que hace frente su país. Les preguntamos por que nacen más hombres que mujeres. Les preguntamos hasta qué punto la gente se resiente de la escasa libertad política de China. Les preguntamos acerca de los derechos humanos.
Obtuvimos respuestas meditadas, pero daba la impresión de que las preocupaciones primordiales de los profesores eran más inmediatas. Necesitaban dinero para sus programas. Necesitaban atraer a nuevos profesores para mantener sus instituciones en una economía en la que los licenciados de universidad son contratados en otros lugares por salarios muy superiores.
Los próximos años serán críticos para China. En menos de 48 meses, el control de Hong Kong pasará del Reino Unido a China. Pasamos una noche en Hong Kong cuando ya nos íbamos de China. Es tan bonita, limpia y moderna como cualquier otra ciudad. El pulso del capitalismo se, nota más que en Nueva York.
La idea de que Hong Kong vaya a estar hasta cierto punto bajo el mismo Gobierno que China resulta chocante. Las contradicciones son increíbles. ¿Qué sistema influirá más al otro? ¿Hong Kong a China o viceversa? Por el bien de China, estoy del lado de Hong Kong. Pero ya veremos.
Ahora que estoy de vuelta en casa, junto a mi portátil, soy más incondicional que nunca acerca de las implicaciones positivas de la tecnología de la información. No tengo dudas, pero quizá sí una perspectiva ligeramente mejor, lo cual, después de todo, es una de las grandes ventajas de las vacaciones.
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