Reincide el ganador del certamen de cartas de amor de Alcorcón
Hay en Alcorcón (144.850 vecinos) una pluma que no conoce rival en el arte de arañar el corazón y desgarrarlo en cesuras y endecasílabos. Bajo el seudónimo de Occitanus se, oculta Juan José Alcolea, empleado de banca de 49 años, que repite como ganador en el Certamen de, Cartas de Amor del municipio. Su Carta a una mujer de otoñó consolidará su firma en el panorama epistolar y le hace ganar 30.000 pesetas.
Una ciudadana de Alcalá de Henares, Mari Carmen Montesinos, y otro vecino alcorconero, Javier Medina Martín, han conseguido los accésit del concurso, que organiza la Universidad Popular de Alcorcón.Juan José Alcolea ya ganó el año pasado el mismo certamen con Carta a un deseamor y con el seudónimo de Amadís. En su tercera edición, el número de cartas recibidas ha sido muy superior al de otros años: 243 frente a las 70 de 1994.
En el certamen podían participar todas las personas que quisieran y no sólo los escritores locales como ocurría en anteriores convocatorias. El primer premio está dotado con 30.000 pesetas, y los accésit con 20.000
.
Desamor baladí
Según la organizadora, Inmareta Hermosilla, las cartas de esta edición estaban llenas de desamor, de metáforas y había muchas baladíes.Los premios del III Certamen de Cartas de Amor se entregarán durante un recital amoroso que se celebrará el próximo 24 de noviembre a las siete de, la tarde en la Casa de la Cultura de Alcorcón.
Alcolea, poeta, quiso probar el resultado de una carta de amor en verso. Y le inspiró el deseo de aproximarse a las mujeres, que, como la suya, están en el otoño de la vida. La ganadora Carta a una mujer de otoño dice así: "En una conjunción de atardeceres / y nieve ya en las cumbres más primeras. / Te escribo a ti, mujer leve de otoño, / la del manto de luz dorada y leda, / la lejana de marzos, la que fluye / ya en tranquilas corrientes y cadencias".
"A ti mi carta va sin más demora / a tu umbroso jardín de hojas ya quedas, / a ti, que de poniente te desnudas, / a ti, sabia de amor y de experiencias. / A ti mi carta llueve enamorada, / a ti, en la tarde, nace de su ausencia, / a ti va mi palabra, a ti mi verso, / a ti mi corazón y mi impaciencia".
"A ti en el contraluz de nuestra vida, / a ti al atardecer de esta contienda, / a ti, que del amor fuiste la herida / que no pude curar y que aún me quema. / A ti de Dios la puerta que al futuro / engarza esta pasión que me despierta, / a ti, mujer cansada, pero hendida / del rayo del azul que mi alma ensueña".
"Tu amado quiero ser y ser tu amante / y ser viento y ser sol también quisiera / y ser rayo e luz y noche oscura / para siempre tenerte dentro y cerca. / Y ser suelo que pisas, ser camino / que besando va tus plantas y tu huella, / ser la dulce penumbra que da abrigo / y acaricia tu paz y tu presencia
"Y ser de tu cansancio la frescura / que lave de tus ojos la tristeza / y ser tierno calor que blando arrulle / tu dulce dejación mientras la espera.
Rumor que murmura
"Que sepas que el guión de esta aventura / debida que nos une y nos enreda / lo escribe ese rumor con que murmura / tu impulso, tu sabor y tu manera. / Que eres de este arado la mancera / que suave lo dirige y tu atadura / es ebria sensación que en su tortura / me encumbra al más audaz amor que hubiera"."Que quiero aquí ser voz que grita afuera / la dicha de este aunar que me convida / y quiero así en tu honor dar fe de vida / que soy porque eres tú, si no, no fuera. / Adiós, dama de otoño, la primera / en un antiguo abril, de amanecida, / mi alma en esta carta, agradecida, / dibuja tu horizonte a su manera". La firma era Occitanus, pero no era otro que el Amadís del año anterior.
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