La OTAN acuerda con Rusia renegociar los plazos del tratado convencional CFE
El tratado para la limitación de las tropas convencionales en Europa (CFE) entró definitivamente en vigor ayer, viernes. Rusia, uno de sus principales signatarios, el 19 de noviembre de 1990, no ha podido cumplir los compromisos adquiridos, por lo que, según un alto diplomático estadounidense, Moscú se encuentra sumido en una "violación técnica" en el asunto de los flancos. Pese a ello, ayer se alcanzó en Viena un acuerdo de principio entre los delegados de los 16 países de la OTAN y Rusia para reescalonar algunos de los objetivos previstos de reducción de tropas y armas para que todos los países puedan cumplir con el espíritu y la letra del CFE.Este acuerdo permitirá reducir oficialmente cerca de 50.000 piezas de equipos militares desde el Atlántico a los Urales. Este compromiso se ha cumplido en un 90%, según fuentes occidentales. Tan sólo siete u ocho países, entre ellos Rusia y Ucrania, no han podido satisfacer hasta ahora todo lo firmado.
Las cuotas que el tratado establece para las regiones militares de Leningrado y el Cáucaso norte se han. visto soprepasadas por los acontecimientos, como el de la guerra de Chechenia, que han modificado las prioridades estratégicas de Rusia. Moscú juzga ahora que una reducción de tropas en los volúmenes pactados afecta a su seguridad nacional. Además, Rusia carece de los fondos necesarios para acometer dicha reforma. "El CFE está vivo y goza de buena salud... pero hemos fracasado en hallar una solución aceptable para los 30 países firmantes". "Hemos logrado alcanzar compromisos que permitan lograr los objetivos previstos de modo que nadie sienta amenazada su seguridad nacional", aseguró el diplomático estadounidense.
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