El ex presidente surcoreano Roh, en prisión

El ex presidente y ex general surcoreano Roh Tae Woo fue encarcelado ayer después de que la fiscalía le encontrase culpable de haber recibido sobornos por un mínimo de 37.500 millones de pesetas durante su mandato (1988-1993). Roh el líder que se negó a ser el hombre de paja del Ejército, como le ofreció su predecesor Chun Doo Huan, y que prometió acabar con tres décadas de autoritarismo fue encerrado en la mayor prisión de Corea del Sur, en una celda aislada y vigilada continuamente para evitar que sus nuevos compañeros -criminales convictos, violadores y ladrones- le maten.Roh, de 62 años, reconoció el mes pasado ante las cámaras de televisión haber amasado una fortuna de 78.500 millones de pesetas como consecuencia de comisiones recibidas de los grandes hombres de negocios del país. Algo que consideró era el "modo normal" de operar durante el régimen corrupto con el que se comprometió al romper.

Lanzamiento de huevos y gritos de "Iadrón, ladrón" fue lo último que el ex presidente pudo escuchar antes de que las puertas de hierro del Centro de Detención de Seúl se cerraran tras él. Antes de montarse en la limusina que le conduciría a su nuevo domicilio, Roh pidió disculpas al país: "Lo siento de verdad. Acepto toda la responsabilidad y cualquier castigo".

El sumario de más de mil páginas señala que Roh recibió comisiones de unas 30 grandes firmas surcoreanas a cambio de lucrativos contratos. Entre ellas figura Daewoo, el tercer gran conglomerado del país, tras Hyundai y Samsung, que entregó 10.00o millones de won (moneda coreana, 1.600 millones de pesetas), por el contrato para construir un submarino.

"No ha admitido todos los casos de soborno que se le imputan", declaró el juez encargado del caso. "Aceptó que recibió dinero, pero dijo que no podía recordar exactamente quién se lo dio o cuándo y dónde lo recibió".

El hombre que logró con sus promesas calmar la furia de estudiantes, sindicalistas, intelectuales y obreros que pedían la democratización de Corea del Sur terminó su mandato como uno de los "peores" políticos del país, según una encuesta realizada dos semanas antes de ceder el poder. Ahora dos años después, la gente que le aplaudió primero y le criticó después ha salido a la calle para pedir su encarcelamiento.

El veterano líder opositor Kim Dae Jung, que días atrás admitió haber aceptado de Roh 375 millones de pesetas, anuncio que iniciaba una guerra "a vida o muerte" contra el actual presidente Kim Young Sam, al que acusa de haber recibido miles de millones de won. El jefe del Estado, sin embargo, asegura que no ha aceptado "ni un céntimo".