El ex ministro francés Alain Carignon, condenado a 15 años por corrupción
El ex ministro conservador francés Alain Carignon fue condenado ayer a cinco años de cárcel por corrupción. La sentencia del Tribunal Correccional de Lyón fue muy severa con Carignon, quien se ocupó de los ministerios de Ambiente bajo Jacques Chirac (1986-1988) y de Comunicación bajo Édouard Balladur (1993-1994). "Alain Carignon ha cometido el acto más grave por parte de un cargo electo: el de vender una parcela de su poder a grupos privados a cambio de ventajas considerables", afirmó el juez Georges Cathelin en su sentencia.
Las "ventajas considerables" fueron estimadas en unos 20 millónes de francos (casi 500 millones de pesetas). Los abogados de Carignon anunciaron que éste recurrirá la sentencia, que además de la carcel impone al ex ministro una multa de 400.000 francos y cinco años de ineliegibilidad.Los hechos se produjeron en 1989, cuando Carignon era alcalde de Grenoble. Había conseguido la alcaldía en 1983, con sólo 34 años, bajo la bandera gaullista y derrotando inesperadamente al socialista Hubert Dubedout. Muchos veían en el combativo alcalde a un futuro presidente de la República. En 1988 fue reelegido alcalde tras otra campaña fastuosa. Lo que entonces no se sabía era que parte de los enormes gastos electorales habían sido sufragados Por Lyonnaise des Eaux, la compañía de distribución de aguas y servicios. En 1989, Carignon privatizó el agua de Grenoble. Y la gestión del servicio correspondió, tras un concurso fulgurante, a Lyonnaise des Eaux.
Un concejal ecologista de Grenoble lanzó las primeras denuncias. Carignon disfrutaba de un lujoso piso en París, alquilado por Lyonnaise des Eaux. El helicóptero, los vuelos privados, las campañas de publicidad política, corrían también a cargo de la compañia. Las investigaciones policiales llevaron al procesamiento del ministro y alcalde en julio de 1994. Primero se le acusó de malversación de fondos públicos. Luego el fiscal optó por el cargo, más grave, de corrupción. Carignon dimitió como ministro, pero siguió como alcalde desde la cárcel, donde pasó 203 días en prisión preventiva. Nunca hasta entonces un ministro de la V República había estado entre rejas.
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