Bibliotecarios

En respuesta al "presunto profesional" de la biblioteconomía Francisco San Antonio debo decir que muchos de los becarios que trabajamos en las bibliotecas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) somos auténticos profesionales de la biblioteca y la documentación; en algunos casos incluso somos diplomados en la materia por la propia UCM. Por lo que nosotros somos los verdaderos bibliotecarios y documentalistas en paro a los que él alude, como se puede ver se da la paradoja de que nos estamos "quitando" el puesto a nosotros mismos y no a estos "presuntos pofesionales" cuyo único mérito, pero no desdeñable, en el campo de la biblioteconomía es haberse aprendido un temario de memoria, en algunos casos ni eso, y el saber desarrollar un conocimiento rutinario de las labores que realizan, sin tener un verdadero interés por el mundo de la biblioteconomía del que por él contrarío nosotros sí gozamos.En cuanto a otro de los problemas que plantea, el referente a la formación, debemos decir que sus afirmaciones son imprecisas, incluso falsas, ya que poseemos una amplia preparación teórico-práctica, aprendemos rápidamente el funcionamiento de las bibliotecas a las que se nos asigna y los periodos de las becas son lo suficientemente amplios, seis o cuatro meses, para conseguir un conocimiento total de su funcionarniento (los abajo firmantes llevamos más de un año trabajando y hay compañeros que llevan casi dos, periodo máximo de disfrute de las becas).

Ser bibliotecario no es sólo un trabajo, es también una labor de difusión de la cultura que los nuevos profesionales, y debemos decir en honor a la verdad que también la mayoría de los bibliotecarios que llevan muchos años en el oficio y que seguro están en desacuerdo con este sujeto, afrontamos sin ningún miedo.

A pesar de que resulta comprensible tener miedo de lo que se desconoce, no por ello hay que criticarlo o, lo que es peor, anatemizarlo creando confusión entre los usuarios de las bibliotecas de la UCM.-