Solana dice que no comprende el veto de Estados Unidos a Ruud Lubbers

El jefe de la diplomacia española, Javier Solana, se sumó ayer al coro de ministros europeos que lamentan el veto de Estados Unidos al Candidato consensuado en el Viejo Continente para ocupar la secretaría general de la OTAN, el holandés Ruud Lubbers."No alcanzo a comprender por qué EE UU no ha encontrado en Lubbers al candidato ideal" para ese cargo, afirmó el titular de Exteriores. "Lubbers era el mejor candidato y el que gozaba del mayor grado de aceptación" añadió.

Solana desmintió los rumores sobre su aspiración a dirigir la Alianza Atlántica. "El Gobierno no se ha planteado presentar a un candidato español", recalcó en el curso de una conferencia de prensa junto con su colega turco, Deniz Baykal.

Ambos participan en la reunión ministerial de la Unión de Europa Occidental (UEO), la única organización de defensa exclusivamente europea, de la que Turquía es miembro asociado, que concluirá hoy en Madrid. Aunque no está en el orden del día, la búsqueda de un secretario general para la, OTAN está dando lugar a numerosas consultas.

Tras el veto norteamericano al ex primer ministro holandés, se barajan ahora varios nombres para el cargo sin que ninguno emerja con claridad. Junto con el único candidato oficial, el del Gobierno danés, Uffe Elleman-Jensen, se menciona al ministro de Defensa de Dinamarca, Hans Haikkerup; a su homólogo alemán, Volker Rühe; a la primera ministra de Noruega, Gro Harlem-Bruntdland; al ex ministro de Exteriores británico, Douglas Hurd; al ex primer ministro de Italia, Giulio Amato, y al comisario europeo Leon Brittan, también de nacionalidad británica.

Unión aduanera con Turquía

Solana se mostró confiado en que el Parlamento Europeo ratifique a principios de diciembre el acuerdo que crea una unión aduanera entre Turquía y la Unión Europea a pesar de que, sobre el papel, una mayoría de eurodiputados siguen aún dispuestos a rechazarlo a causa de las violaciones de los derechos humanos que achacan al Gobierno de Ankara.

"Todos los Gobiernos de la UE coinciden" en que el acuerdo debe ser aprobado, recordó Solana, "pero el Parlamento Europeo es una institución independiente". El ministro explicó esa diferencia de sensibilidad con relacióln a los derechos humanos porque "los Gobiernos están más ligados a las responsabilidades que ostentan" y son conscientes de la "importante posición de Turquía en la perspectiva europea y mundial".

Además, concluyó, "Turquía ha hecho los esfuerzos que tenía que hacer para adaptar su economía y no es justo que no sea recompensada". Lejos de ofenderse, Baykal agradeció el "apoyo y la preocupación" de la UE por la democratización de su país.