Los refugiados huidos de Vukovar se niegan a regresar a Eslavonia oriental

La cólera y la frustración reinaban ayer entre los refugiados croatas de Vukovar, que tienen la certeza de haber sido engañados por el Gobierno de Zagreb. con la firma del acuerdo serbio-croata, que devuelve la soberanía de Eslavonia oriental a Croacia e impone la cohabitación con los serbios, cosa que rechazan."Una vez más hemos sido sacrificados por nuestro presidente [Franjo Tudjman]. Es él quien debería irse a vivir allí con aquellos serbios que nos han masacrado", se queja Bojan, que perdió una pierna en la defensa de Vukovar, además de tres hermanos.

Los líderes croatas han vendido el acuerdo a la población como una recuperación pacífica del territorio, pero tanto la prensa como los ciudadanos de a pie se muestran escépticos y los croatas que viven en Eslavonia oriental han expresado su temor al futuro.

"Es imposible regresar allí con los serbios. Sólo los imbéciles y los que no han sufrido el calvario que hemos vivido nosotros podrían hacerlo. Pregunte a los jóvenes, a los que han perdido a sus padres qué piensan de ello", dice Slaven, herido en el vientre cuando el asedio de Vukovar. Una refugiada, Marica, cuyo marido e hija murieron bajo los disparos de los serbios en octubre de 1991 es de la misma opinión, y asegura: "¿Cómo quieren que regresemos a vivir allí entre los que han matado a los nuestros y cuando tanta gente aún está desaparecida?", se pregunta mostrando las fotos de otros dos hijos de los que no tiene noticia desde 1991.

Más de 100.000 croatas fueron perseguidos por los serbios cuando tomaron Eslavonia oriental, y las autoridades de Zagreb estiman en 2.000 el número de personas desaparecidas. El acuerdo firmado el domingo contempla el regreso gradual de los refugiados que huyeron del territorio.

Mientras, la población serbia de Eslavonia oriental espera poder utilizar el periodo de transición de dos años bajo protección, de la ONU establecido en el acuerdo para lograr finalmente la autonomía política de Zagreb.