Los socialistas dicen que Santaella citó al Rey en sus contactos con el Gobierno

"El nombre del Rey estaba en la maleta de Jesus Santaella". Así lo han asegurado fuentes próximas a los interlocutores de Santaella -abogado de Mario Conde y del coronel Juan Alberto Perote- en sus conversaciones con dirigentes del PSOE y miembros del Gobierno, incluido Felipe González. Estas fuentes aseguran que el abogado de Conde y Perote esgrimió el nombre de don Juan Carlos para tratar de obtener irregularmente ventajas jurídicas para sus clientes. El Rey, que fue informado de inmediato, ha mantenido desde entonces despache más frecuentes con el presidente del Gobierno.

El Ejecutivo está convencído de que, tras el intento de implicar al Rey en lo que considera una "trama" o conspiración, "las bombas" que tenían que estallar ya lo han hecho. Las fuentes gubernamentales "consultadas aseguran que se esperaban de un momento a otro la aparición en escena del nombre de don Juan Carlos, desde que Santaella lo exhibió como parte de su arsenal para intentar negociar con el Ejecutivo.Los interlocutores de Santaella han sido el ex ministro del Interior José Barrionuevo; el actual titular de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch; el presidente del Gobierno, Felipe González; el director del Gabinete de la Presidencia, José Enrique Serrano, y el número dos del Cesid, general Jesús del Olmo. Antes fue notificado el ex presidente Adolfo Suárez, que, al conocer la naturaleza de las informaciones que poseían Conde y Perote, sugirió o pidió a González que recibiera a Santaella.Aunque al decirlo cruzan. los dedos, las fuentes gubernarnentales consultadas dan a entender que ya no puede estallar ningún escándalo de tanta relevalcia, pues la traca final, iba dirigida al rey Juan Carlos. Las mismas fuentes aseguran que los socialistas sabían que esto podría ocurrir, a tenor de las conversaciones mantenidas por representantes del Gobierno con Jesús Santaella.Tanto el secretario general del Portavoz del Gobierno, Miguel Gil, como el de Relaciones con las Cortes, Enrique Guerrero, y el presidente del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, trataron ayer de rebatir con vehemencia que el Gobierno tenga algo que ver con el estallido del escándalo De la Rosa. Los tres recordaron que todo se ha precipitado por la actuación de los tribunales de justicia británicos.En su caso, era evidente la indignación que sentía Almunia ante "los intentos de endosar a los socialistas las culpas" de Conde y De la Rosa: "Cualquiera que conozca la historia de Mario Conde y Javier de la Rosa sabrá que sus verdaderos enemigos son los socialistas, ya que hemos hecho lo posible para impedir su forma incorrecta de actuar".Como quiera que el presidente del Partido Popular, José María Aznar, ha dicho, que desde el PSOE "se han limpiado los zapatos" a De la, Rosa, Almunia comentó: "Aznar nunca podrá encontrar connivencia entre estos señores y el PSOE. Así que debe buscar en sus propias filas. Y ojalá no la encuentre". Luego, para que no quedara duda alguna, remachó: "De la Rosa siempre ha estado frente al PSOE, y el PSOE frente a ese señor".El PSOE pide a los demás partidos que mantengan a la Corona alejada de acontecimientos de este tipo y alienta a la Justicia para que. obre de manera, "diligente, objetiva e independiente para no dar la impresión de que es más lenta, que la británica", afirmó también Almunia, quien hizo votos para que "todos los demócratas actúen conjuntamente".

Por otro lado, Gorizález recibió ayer a los miembros de la Comisión del Arco Atlántico Europeo, que representa a las 32 regiones atlánticas. Entre sus integrantes estaba el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, que ayer fue muy tajante en desmarcarse del Ejecutivo: "Aquí no hay ninguna conspiración, sino una notable incompetencia del Gobierno, que tiene que buscar fantasmas donde no los hay".