Los astrónomos, preocupados por el retraso del telescopio europeo

ENVIADA ESPECIALEntre los astrónomos del proyecto se respiraba ayer decepción y cierta preocupación por la suspensión del lanzamiento del telescopio europeo ISO. Francisco Garzón, científico del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y responsable del instrumento científico español en el ISO, comentaba que si el lanzamiento se complica y la puesta en órbita se retrasa demasiado, la oportunidad de estudiar el centro de la Vía Láctea disminuye.

El piloto del cohete Ariane 4, que debe llevar al espacio al ISO -una de las más importantes misiones científicas de la Agencia Europea del Espacio (ESA)- no estaba en perfectas condiciones el pasado viernes. El piloto de este lanzador de 57 metros de alto y 350 toneladas de peso total es una computadora denominada OBC (on board computer), responsable de sincronizar todas las fases del vuelo desde el despegue, de comprobar que la trayectoria y el desarrollo del lanzamiento se ajusta a lo previsto y de controlar desde dentro todas las operaciones claves de la puesta en órbita de la carga útil del cohete.La carga útil en este vuelo V-80 del Ariane 4 es el ISO: Trescientos científicos e ingenieros lo han diseñado, construido y puesto a punto en 12 años; un millar de astrónomos tiene aprobados 800 programas para hacer 20.000 observaciones, durante un año y medio, de cuerpos y fenómenos celestes que emiten la fría radiación infrarroja.

Pero el viernes recibieron un jarro de agua casi tan fría cuando los responsables del lanzamiento ISO les comunicaron, en, la base de Kourou (Guyana), que habían tomado la decisión de suspenderlo, que por lo tanto no verían subir su telescopio de 2.500 kilos con una cámara y tres detectores de luz infrarroja.

Los técnicos de Kourou fueron advertidos desde Toulouse (Francia) de que había un cortocircuito en un OPS idéntico al embarcado en el cohete. Ante tal incertidumbre, los, responsables en Kourou decidieron suspender el lanzamiento, previsto para la madrugada del sábado, hora peninsular española.

Aunque no se ha dado una nueva fecha, los expertos consideran que en una semana estará solventado el problema.