Escuelas de música
El 17 de octubre su periódico publicó un artículo de Juan Ángel Vela titulado El reto de las escuelas de música que quisiera agradecer. Me gustaría dejar sentir mi esperanza de que la enseñanza de la música deje de ser património exclusivo en nuestro país de los conservatorios, por un lado, y las academias privadas -demasiado gravosas-, por otro. Si, como dijo Nietzsche, "merced a la música las pasiones gozan de sí mismas", para aprender a gozar de la música sería ideal un tipo de escuela en que la enseñanza no estuviera orienta da exclusivamente a futuros profesionales, sino a cualquier per sona ávida de un enriquecimiento humano.Por desgracia, el acceso a los conservatorios no es siempre fácil para cualquier persona -por su intrínseco carácter, ni siquiera puede serlo-, amén de que muchos aficionados no pueden ni desean acometer unos estudios tan largos. Las escuelas municipales de música podrían paliar esta situación ofreciendo una enseñanza basada en el placer musical y no orientada exclusivamente a la carrera profesional. Según tengo entendido, el objetivo de estas escuelas es acercar la música a personas de cualquier edad y situación económica, no interesadas en la obtención de un título sino en el mero disfrute artístico.
Cada vez somos más los aficionados que buscamos en la música el gozo estético y una alternativa de ocio, formación y cultura. Las escuelas de música son, por tanto, más necesarias cada día, y por ello, me uno al sentir de muchos ciudadanos que reclaman, en sus respectivos municipios, la puesta en marcha sin demora de estas escuelas.-
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