Judíos, musulmanes y cristianos condenan el extremismo religioso

"Los extremismos no tienen justificación religiosa, nadie puede decir que Dios le ha mandado matar a alguien". Así resumió ayer Elías Yanes -presidente de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica de España- el espíritu del encuentro entre representantes cristianos, musulmanes y judíos que acababa de clausurarse en Toledo, tras dos días de sesiones, organizado a puerta cerrada y sin facilidades a la prensa, por lo que hubo autocrítica- por la Célula de Prospectiva de la Comisión de las Comunidades Europeas.Aunque los 37 expertos lograron acuerdos como pedir la coordinación de los centros de documentación y estudio sobre religión existentes en los países mediterráneos, la sombra del asesinato de Rabin fue protagonista. "Hay que proseguir el mensaje de las tres religiones, el de la paz", dijo el gran rabino Sirat, de la Conferencia de Rabinos Europeos. "En el caso del asesinato de Rabin quizá hubo un crimen de indiferencia. Mientras crecían las voces de violencia, los hombres de religión no supieron ver que tras la violencia verbal puede venir la física'',añadió.

Claude Wachtelaer, secretario de la Federación Humanista Europea, suscitó la necesidad, de resolver socialmente el problema de la libertad de los padres para elegir una enseñanza laica o religiosa para sus hijos.