Solchaga reconoce que la peseta entró sobrevalorada en el SME
El ex ministro de Economía y Hacienda Carlos Solchaga, responsable de la entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME) en septiembre de 1989, reconoció ayer en Bruselas que la alta paridad con que la moneda española ingresó en el mecanismo de cambios europeo fue perjudicial en muchos sentidos, principalmente porque disparó la importación de productos de consumo del exterior y dificultó las exportaciones de productos manufacturados. Solchaga, no obstante, aseguró que "en la práctica era imposible negociar una tasa de cambio más baja". A su juicio la inestabilidad posterior de la peseta no tuvo tanto que ver con el realismo de su paridad cuanto con la desestabilización monetaria general que provocó el no danés al Tratado de Maastricht.El ex ministro, que pronunció una conferencia en Bruselas, considera que -el ingreso en la Comunidad Europea actual Unión Europea- en 1986 ha tenido un triple efecto positivo: ha homologado a España con los países industrializados, ha servido para superar "un enorme complejo de inferioridad" y ha logrado unir al país a un proyecto común europeo del que España estaba descabalgada desde las guerras napoleónicas".
