Más de un año de incertidumbre

El futuro de Iberia se está convirtiendo en una novela por entregas. Hace más de un año que la empresa dio a conocer su esquema para un plan de viabilidad. Se trataba, fundamentalmente, de un fuerte recorte de gastos (32.000 millones de pesetas) y una capitalización de la empresa que contaba con 25.000 millones de pesetas de fondos propios y unas deudas superiores a 420.000 millones.

Desde entonces se ha producido una huelga salvaje de los trabajadores de la compañía, una amenaza de huelga de los pilotos durante 12 días las pasadas Navidades y el último capítulo de conflictividad empezó ayer con la huelga convocada por el SEPLA para ocho días de este mes. De hecho, la primera huelga llevada a la práctica por este colectivo desde hace 12 años.

Mientras la mayoría de los trabajadores de tierra, los mecánicos de vuelo y los tripulantes de cabina han acatado el plan firmado el 28 de diciembre de 1.994 en silencio, los pilotos empezaron a denunciar tres meses después de su entrada en vigor, el uno de enero de este año, diversos "incumplimientos" del mismo por parte de la dirección, incumplimientos que ésta niega. Así, se ha procedido a la reestructuración de Binter, Viva y Cargo Sur, se han recortado los salarios, ha aumentado la productividad, se ha empezado a reorganizar la estructura interna de la compañía y se ha aprobado un nuevo esquema de consejo de administración. Pero no se ha conseguido uno de los pilares del plan, la autorización de Bruselas para ampliar capital en 130.000 millones de pesetas. Era el paraguas que amparaba la eficacia del plan. Tanto, que si bien la mayoría de los sindicatos han reprochado la actitud del SEPLA, sus dirigentes han debido afrontar cierto nerviosismo entre las bases que esperan una solución mientras se les sigue aplicando el recorte salarial.

Venta de Aerolíneas

Ahora Iberia tendrá que acometer su "reestructuración financiera" recurriendo a la venta de activos. Parece ser qué Bruselas sólo concederá que Teneo suscriba una ampliación de 36.000 millones para financiar el acuerdo social y 12.000 millones en concepto de la mayor gravedad de la última recesión económica en España. La Comisión no ha querido saber nada de otras alegaciones presentadas por la compañía como el impacto de la devaluación de la peseta o el de la liberalización por anticipado del sector en España.Ante eso, Iberia ultima la venta de parte de Aerolíneas Argentinas, uno de sus activos latino americanos, a través de Interinvest, la sociedad de cartera que utilizó para comprar la compañía argentina. Iberia pasará la mayor parte de su participación (tiene el 85%) a esa sociedad y luego venderá Interinvest a los bancos de negocios con los que está negociando, MerryI Linch y Bankers Trust.