El primer día de la huelga de pilotos de Ilberia obligó a cancelar casi 300 vuelos

La primera de las ocho jornadas de huelga que los pilotos de Iberia comenzaron ayer se desarrolló con normalidad. El cumplimiento de los servicios mínimos, la cancelación de vuelos y el carácter festivo del día contribuyeron a la tranquilidad de la jornada, en la que no se produjeron retrasos. Iberia realizó ayer 135 vuelos. La media diaria es de 425. Cada jornada de paro supone dejar de ingresar 600 millones, según la compañía. Pero la totalidad de los paros rebajará la cuenta de explotación en 8.000 millones por causas colaterales a las huelgas. El SEPLA no cree iertas esas cifras. Hoy seguirá la huelga.

"Es un día de absoluta tranquilidad". Con esta frase, pronunciada por un empleado de Iberia en el puente aéreo de Madrid, coincidían los trabajadores de la companía que ayer esperaban impertérritos la llegada de algún. cliente a los mostradores de facturación. Pero los pasajeros en las terminales nacional e internacional de Madrid-Barajas eran muy pocos. Como en el resto de los aeropuertos españoles. La huelga ni siquiera provocó que compañías de la competencia, como Air Europa o Spanair, modificaran su programación.Iberia sólo realizó el 30% de los vuelos, los decretados por el Ministerio de Transportes como servicios mínimos y que fueron seguidos escrupulosamente por los pilotos. ¿Cuánta gente se vio afectada por el paro? Según la compañía, es difícil decirlo. En una jornada de noviembre, no festiva, pueden volar 35.000 pasajeros.

Ayer no se produjeron retrasos, y sólo hubo algún pequeño problema con viajeros extranjeros que perdieron sus vuelos de conexión desde Madrid. Sin embargo, en la mayoría de los casos Iberia consiguió. colocarlos en otras compañías. Aviaco, filial de la compañía de bandera española, 'también recogió pasajeros con billete de lberia.

La huelga, convocada por los pilotos también para hoy y los días. 5, 6, 9, 10, 13 y 14 de este mes (los pilotos de Aviaco han convocado huelga para cuatro días, dos de los cuales coinciden con la de Iberia), supondrá dejar de ingresar 4.800 millones de pesetas de forma directa; pero, según la empresa, tendrá una repercusión en la cuenta de explotación de 8.000 millones por lo efectos colaterales derivados del paro como el retraimiento de clientes. El SEPLA, el sindicato de pilotos, calificó ayer éstas cifras de "políticas" y "poco creíbles". Repitió que los paros se producen en temporada baja en la que muchos aviones van muy vacíos. "Hemos tenido mucho cuidado p ara no dañar a la compañía y a los usuarios al escoger estas fechas", señaló su portavoz.

El ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, sin embargo, volvió a calificar la actitud de los pilotos como "profundamente irresponsable". Eguiagaray señaló que la huelga atenta contra los intereses de la compañía y el interés público general y se preguntó "si no es una desgracia que tanto poder económico sobre una compañía como Iberia pueda estar residenciado en un sindicato como el SEPLA, del que disienten muchos pilotos, pero que no se atreven a expresarlo": "Yo creo", añadió, "que es una auténtica calamidad para el país lo que está ocurriendo".

El ministro negó la acusación del SEPLA de haber retrasado deliberadamente la negociación en Bruselas una vez que se supo que la Comisión Europea no autorizará la ampliación de 130.000 millones de pesetas prevista en el plan. "Estamos yendo todo lo rápido que es posible ir", dijo en unas de el raciones a RNE. La ampliación debía estar aprobada para julio pasado y a estas alturas no hay respuesta.

La huelga, sobre la que CC OO y UGT han manifestado su. total rechazo, se produce después de un año de tiras y aflojas entre los pilotos de la compañía, la dirección y otros sindicatos como CC OO y UGT, SEOTV (mecánicos de vuelo), ASETMA (técnicos de mantenintiento) y SITCPLA (tripulantes de cabinas), todos ellos, junto con el SEPLA, firmantes el pasado mes de diciembre de un plan de viabilidad que los pilotos ahora rechazan. Este plan supone, entre otras cosas, una reducción salarial media para toda la plantilla de un 8,5% sobre tablas de 1992; una reducción de empleo de 3.500 trabajadores con medidas no traumáticas; la absorción por Iberia de líneas de la filial Viva Air y qué ésta se dedique en exclusiva a vuelos, charter; la desaparición di Cargo Sur; y una reorganización de la estructura interna del grupo y de su gestión.

Tras meses de alegar incumplimientos de la dirección de ese plan, los pilotos decidieron descolgarse del mismo el pasado mes de septiembre, cuando se llevaba aplicando desde enero. En la convocatoria oficial del paro el SEPLA reclama un nuevo plan, la devolución de los recortes salariales aplicados, un plan de flotas y. una reestructuración de los órganos de gestión para que se "profesionalicen".