La polémica del mobiliario urbano llega a Valencia
El mobiliario urbano de Valencia estuvo ayer en el punto de mira del pleno municipal de la capital levantina. El Ayuntamiento de Valencia decidió que su servicio jurídico estudie la situación de su adjudicación a la empresa El Mobiliario Urbano, filial de JC Decaux, tras saber que su propietario fue condenado por soborno en Lieja (Bélgica) en 1992. El informe del Ministerio de Hacienda que señala que un condenado por cohecho en una ciudad de la Unión Europea no puede contratar con la Administración fue el detonante del debate. El Mobiliario Urbano, filial de JC Decaux, fue la empresa adjudicataria de los chirimbolos de Valencia. Sus columnas, mástiles y demás elementos fueron instalados en la ciudad en 1994. El PSOE presentó en el pleno de ayer una moción en la que instaba al gobierno municipal, encabezado por el- PP, a iniciar un expediente para prohibir la concesión a El Mobiliario Urbano.Conocedor de lo ocurrido en el Ayuntamiento de Madrid, el PSOE pidió en su moción "al organismo competente" la sentencia dictada en Bélgica por soborno contra Jean Claude Decaux, el propietario de El Mobiliario Urbano. Finalmente, los socialistas solicitaron al Ayuntamiento remitir el expediente al Ministerio de Hacienda y al Consejo de Estado para que dictaminen sobre "la posible nulidad" de la adjudicación ala empresa de Decaux. El gobierno municipal se mostró partidario de apoyar parcialmente la iniciativa socialista. El concejal de Hacienda, Francisco Camps, del PP, señaló que su equipo iniciará el expediente cuando "tenga certeza oficial de la sentencia".
En ese momento, indicó el concejal del PP, solicitará informes al respecto al servicio jurídico del Ayuntamiento. La alcaldesa, Rita Barberá, del PP, insistió en que, antes de llevar una iniciativa al Ministerio de Hacienda y al Consejo de Estado, el Ayuntamiento quiere asegurarse con los informes del servicio jurídico de las consecuencias que puede tener la sentencia de condena para la concesión del Ayuntamiento.
Los chirimbolos abrieron así ayer en Valencia un nuevo frente de conflicto después del iniciado en 1994 a causa de su instalación. La ubicación de varios elementos del mobiliario urbano de JC Decáux en pleno centro de Valencia provocó en 1994 un enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Generalitat, entonces gobernada por los socialistas.
La Generalitat insistió en que el Ayuntamiento debía retirar algunas columnas que perjudicaban la visión de monumentos históricos de la ciudad. Casos como el de una gran columna colocada delante de la catedral de Valencia espolearon el conflicto, aunque los chirimbolos no fueron retirados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.