Lope de Vega y la monarquía

Balarrasa y Surcos son películas diametralmente opuestas pero son, junto a Los peces rojos, El inquilino o Señoritas de mala compañía, algunas de las obras de un director, José Antonio Nieves Conde, al que la 40ª edición de la Seminci le está rindiendo un merecido homenaje con la proyección completa de su obra cinematográfica y que ahora y a pesar de sus 84 años si pudiera se pondría a filmar una película "que bien pudiera llamarse El inquilino II y tratara sobre el escándalo de la PSV".Nieves Conde relató sus problemas con la censura española en tiempos de Franco, que en una ocasión "nos prohibió rodar La estrella de Sevilla, de Lope de Vega, por considerarla una obra antimonárquica". Nieves Conde llegó a director de cine tras ser crítico cinematográfico en el diario Pueblo. "Al echarme del periódico por contar mi opinión particular sobre las películas empecé a disfrutar del placer de rodar y empecé también a padecer los sinsabores de una industria como es el cine, que a su vez es el arte más impuro que existe y que chupa la sangre a todo lo que le rodea".

Convencido de que hasta ahora "nadie ha escrito la auténtica historia del cine español", este segoviano afirma que Balarrasa "es una película pro ducto de la moral social de la gente de esa época" y recuerda con pesadumbre cómo la censura hizo auténticos estragos en el cine español. Pero a pesar de esto, considera "que aunque no hubieran existido esos censores, el cine que se hizo en esa época hubiera sido el mismo, porque era lo que reclamaba el público. Al régimen le molestaba el cine y no sabían ni apoyar a las películas que en el fondo eran partidarias de ellos mismos.