Las ayudas bilaterales se desvían para gastos superfluos, según las ONG

Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que participan en Granada en. el foro internacional de Medicus Mundi exigieron ayer una mayor participación de la sociedad civil en la administración de los recursos dedicados a las necesidades básicas en el Tercer Mundo para impedir, como ocurrió en 1994, que se desviaran para gastos superfluos el 93% de las ayudas oficiales de carácter bilateral.La afluencia de participantes en la primera jornada fue superior a la esperada y a media mañana los programas de mano se habían agotado. La primera mesa redonda dejó en evidencia el error que supone la inversión en ayudas sanitarias sin contar con la sociedad de cada país y con sus peculiaridades. El sociólogo marroquí Abdellatif Felk hizo un preocupante resumen de la situación de la salud en los países de la mitad sur: la ayuda de los países ricos no ha parado de descender; enfermedades que se podían controlar, como la tuberculosis o el paludismo, arrasan territorios empobrecidos, mientras que la salud se ha convertido "en un dominio mercantil"

Las intervenciones también dejaron claro que aunque en los países industrializados domine la idea de que primero hay que favorecer la recuperación económica para luego impulsar el desarrollo la realidad es que "se agudizan la pobreza y la marginalidad y se profundiza en la desigualdad". Fabián Vasquez, párroco de la comunidad ecuatoriana de El Barco, en Quito, culpó de ello a la concentración del dinero en manos de las minorías y al debilitamiento de las organizaciones populares. Los participantes pidieron que la salud no se ciña a lo estrictamente médico, puesto que "no es un problema, de individuos sino social".

Rafael Rodríguez-Contreras, presidente de Medicus Mundi de España exigió la cancelación de la deuda externa de los países subdesarrollados y lamentó que las aportaciones varíen no según el grado de pobreza de cada país sino según su interés geopolítico.