Damborenea dice que asistió a una reunión secreta en Ferraz tras estallar el 'caso GAL'

Ricardo García Damborenea, el ex secretario general del PSOE vizcaíno que ha admitido su participación en el secuestro de Segundo Marey, afirma en una entrevista publicada ayer por el diario El Mundo que en diciembre de 1994 asistió a una reunión en la sede del PSOE tras el estallido del caso GAL. Según Damborenea, en la reunión, en que la estuvo presente el secretario de Relaciones Políticas e Institucionales del partido, José María Benegas, se estudió la estrategia a seguir tras las revelaciones de los ex policías, José Amedo y Michel Domínguez. "Me llaman a una reunión en Ferraz 70 con Benegas", relata Damborenea. "Contra mi criterio, se impone una estrategia impartida desde el Gobierno: 'Como no podrán probarlo todo, procede negar los hechos', Me pliego, aunque allí digo que Felipe debe salir a explicar y a inculparse. Benegas está de acuerdo".Según el ex secretario de los socialistas vizcaínos, de esa reunión salió la decisión de establecer un comité de seguimiento del caso formada por Felipe González, Narcís $erra, José María Benegas, Alfredo Pérez Rubalcaba y Juan Alberto Belloch.

"Nos dicen", afirma Damborenea, "que el Gobierno toma la riendas. Comparecemos ante Garzón y somos como tumbas. Pero el Gobierno ni toma las riendas ni arregla nada. Y lo único que les importa es salvar a González. Los policías que están en la cárcel deciden cambiar su declaración. Y a mí ya no hay quien me tape la boca".

Benegas contestó ayer a la acusaciones de Damborenea y aseguró a este periódico que no piensa responder porque "como se ha demostrado en otras ocasiones, es una persona que miente".

El actual secretario de los socialistas vizcaínos, Nicolás Redondo Terreros, a quien Damborenea acusa en la entrevista de estar al tanto de las actividades de la guerra sucia, dijo ayer a Europa Press que, sin querer entrar en un conflicto personal con Damborenea, "no hay nadie que pueda decir, ni vivo ni muerto, ateniéndose a la verdad, que yo tenga un mínimo de conocimiento de la trama de los GAL ni de los argumentos políticos que él exhibe".