La biblioteca de la Complutense
En la biblioteca de la Universidad Complutense, bibliotecarios que llevaban incluso nueve años contratados están en el paro, mientras que un grupo de becarios cada vez mayor ocupa puestos totalmente funcionales. Esta situación nos perjudica a todos.Los bibliotecarios fijos tenemos que formar a los becarios. Enseñarles el funcionamiento de la biblioteca puede llevar meses, y cuando han aprendido finaliza su beca. Nos vemos obligados a impartir cursos de formación in situ. Paradójicamente, la empresa sólo facilita la formación y promoción de un grupo reducido de personas que normalmente son funcionarios. Los puestos de trabajo se han funcionarizado y los laborales que no han podido o querido funcionarizarse son objeto de discriminación. A los becarios se les perjudica, porque una beca no está pensada para ocupar un puesto de trabajo, sino para la investigación o prácticas. A los bibliotecarios y documentalistas sin trabajo, porque continúan en el paro. Al servicio, por no estar en manos de profesionales.
¿Y a quién beneficia esta situación? Pues que cada cual saque sus conclusiones; pero los mayores perjudicados somos los usuarios de los servicios públicos.-