El Reina Sofía recuerda los sueños del arquitecto Álvarez del Amo

Una exposición que reúne textos, cartas, planos y una selección de obras de arte adquiridas por el arquitecto José Luis Fernández del Amo (1914-1995) se presenta en el Museo Nacional Reina Sofía desde ayer hasta el 6 de enero, bajo el nombre Un proyecto de museo de arte contemporáneo. Fernández del Amo fue un apasionado defensor del arte moderno, estrecho colaborador del grupo EI Paso y creador del Museo de Arte Contemporáneo. También fue fundador del grupo de arquitectos Equipo 70 para la construcción de viviendas sociales.

Segunda de las exposiciones documentales organizadas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) con el rótulo genérico de Plataformas de la vanguardia en España, ésta de José Luis Fernández del Amo. Un proyecto de museo de arte contemporáneo, tiene una importancia especial. Y no me refiero a que Fernández del Amo, el gran arquitecto español, nacido en Madrid el año 1914, haya fallecido recientemente, el 19 de agosto del presente año, ni tampoco a su relevante labor constructiva -fue, entre otras muchas cosas, uno de los más destacados autores de la reconstrucción urbanística de posguerra a través del Programa de Regiones Devastadas-, ni a la docente como catedrático en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, sino a la extraordinaria e insólita que desempeñó como director del entonces llamado Museo Nacional de Arte Contemporáneo entre 1952 y 1958, que supuso un intento de cambio de orientación en la desastrosa política oficial que se llevaba a cabo en nuestro país.Como quiera que, desdichadamente, las cosas no cambiaron tras su, cese y aún seguimos en las mismas de resolver la incuria de un siglo, justo cuando éste se acaba, la figura de Fernández del Amo se agranda con el paso del tiempo, no sólo por lo que, en las peores condiciones, fue capaz de hacer, sino por lo que soñó, reflexionó y luchó sin apenas obtener el menor eco social o político. En todo caso, al menos, como material de experiencia crítica -ahora lo podemos comprobar gracias a esta pequeña gran exposición documental-, toda esta formidable labor desplegada por Fernández del Amo no ha sido baldía.

En este sentido, con el competente comisariado de Dolores Jiménez-Blanco, bien apoyada por el Centro de Documentación del MNCARS, que es uno de los mejores servicios del actual museo, ha planteado la muestra como una recopilación ordenada de todo tipo de testimonios, escritos y gráficos, mediante los cuales el visitante puede hacerse una idea de la labor de Fernández del Amo y, sobre todo, de la razón de los fallos y miserias de nuestra política oficial desde entonces hasta prácticamente ahora, por no decir que también desde antes de entonces, pues, como antes se apuntó, se trata de una deuda pendiente a lo largo de un siglo y a través de los diversos regímenes y Gobiernos.

El posible visitante de la muestra encontrará un material histórico, mediante el cual se podrá explicar muchas de las cosas que todavía nos suceden en nuestro país en temas de cultura moderna. Que el MNCARS, en todo caso, haya planeado esta exposición abre una cierta esperanza.